Investidura

Sánchez prepara su pacto con Junts y ERC: "Será una investidura real, no postiza"

El presidente del gobierno en funciones saca pecho y recupera la subida del SMI, la hucha de las pensiones y la ley de paridad para su futuro gobierno

Demostración de fuerza en la semana clave que arrancará con las consultas del Rey para intentar una nueva investidura. En el PSOE se ven fuertes una vez superado el trámite fallido de Alberto Núñez Feijóo y reclaman su espacio como único partido “con proyecto de país” para los próximos cuatro años.

Sin una sola mención a los pactos que el PSOE necesita atar con Junts y ERC para conseguir que Pedro Sánchez vuelva a ser presidente del Gobierno y pasando por alto por el precio que ello supondrá, el presidente del Gobierno se ha mostrado con “más fuerzas que nunca, más argumentos que nunca para que haya cuatro años más de gobierno progresista socialista”.

Desde Sevilla, en un mitin del PSOE en La Rinconada, el también líder socialista ha calentado motores para un camino que le devuelva a La Moncloa. Así, ante varios centenares de militantes se ha presentado como único partido capaz de gobernar. Ha prometido, además, “trabajar por una investidura real, no una postiza”, en referencia a la fallida del líder popular. El PSOE se pone a trabajar en el horizonte de una investidura difícil en la que necesita a ERC y Junts quienes ponen como línea roja tener asegurada no solo la amnistía sino también un referéndum de autodeterminación. Este último extremo es negado por el PSOE, e incluso el líder del PSC, Salvador illa, ha avanzado ya la posibilidad de repetición de elecciones si no se llega a un pacto “dentro de la Constitución”. Todo esto ha sido obviado por el presidente del Gobierno, quien tan solo ha ido preparando su pacto con los partidos independentistas con “cuatro años más de convivencia y de concordia”. Ha repetido, de hecho, “cuatro años más de convivencia”. Sánchez se ha presentado también como adalid de esa convivencia. “No garantizo cuatro años de convivencia dentro de la derecha española”.

Sánchez ha contestado al candidato popular a la investidura, al que no se dirigió en el Congreso de los Diputados. “Ya sabemos cuál es el lema de la derecha. O gobierna el PP o no gobierna nadie”, ha sentenciado. Se ha defendido también de las quejas de los populares de que el PSOE por sus pactos con independentistas acabará “rompiendo España”. “Llevamos 40 años rompiendo España, la Constitución se quiebra, España se hunde”. Ha sacado pecho, contra estas críticas recordando que “España es la principal economía europea que está creciendo en términos de PIB en Europa a pesar de la pandemia y de la guerra”. También de los términos de empleados. “21 millones de personas trabajando”. En contra, ha criticado que, “el único momento que estuvo a punto de romperse España fue con Rajoy con la declaración unilateral de independencia en Cataluña”. Se vanaglorió de que “hoy en España hay más convivencia y más concordia gracias al diálogo de un gobierno progresista”.

El presidente del Gobierno en funciones quiso desmarcarse de las críticas de los populares por la posibilidad de aprobar una ley de amnistía sacando a la palestra algunas de las principales medidas que ya había avanzado en campaña electoral y que prevé poner en marcha si recupera La Moncloa. El líder socialista prometió por ley fijar que el Salario Mínimo Interprofesional sea siempre el 60 por ciento del salario medio. También aseguró que llenará la hucha de las pensiones con “5.000 millones” todos los años con el objetivo de que los jóvenes de hoy “cuando se jubilen tengan una pensión digna”. Sacó pecho por que su partido “no solo piensa en los jubilados de hoy sino en los pensionistas de mañana”. Prometió también que su gobierno llevará al Consejo de Ministros la ley de paridad anunciada antes de las elecciones generales y que no pudo tramitarse por estar en funciones. “Para que haya un 50% de poder económico y político en manos de nuestro país”, prometió.