
Presupuesto
Subvenciones y sueldos se llevan el grueso del gasto de un Congreso «en coma»
Pese a la parálisis legislativa, muchas de las partidas de la Cámara Baja superan a las de los gobiernos del PP

El Congreso de los Diputados está paralizado. La debilidad parlamentaria de Pedro Sánchez ha condenado a la Cámara a una ausencia de actividad pocas veces vista, ya que apenas se debaten y se votan leyes: de hecho, en todo el mes de febrero no se ha tratado ningún proyecto legislativo del Gobierno en sesión plenaria pese a que hay más de una treintena pendientes de tramitación. Si bien la Cámara Baja, que encarna el poder legislativo y es símbolo de la democracia, sigue con su burocracia a pleno rendimiento pese al bloqueo de Pedro Sánchez. Y gastando dinero, pese a esa parálisis. En total, el Presupuesto del Congreso para este 2025 es de 110.421.300 euros, que es algo menos de la mitad de los 246.610.600 euros presupuestados para las Cortes (configuradas por Senado y los funcionarios que trabajan para ambas cámaras), aunque previsiblemente no se gaste toda esa cantidad este año.
Tomando los datos de ejecución presupuestaria de 2023, que es el último ejercicio del que hay cifras completas de los 12 meses –ya que de 2024 solo está disponible hasta septiembre–, el Congreso acabó gastando 88.094.205,14 euros de los 110.421.300 previstos. Es decir, eso supuso que la Cámara Baja ejecutara el 79,78% de todo el presupuesto. Pero ¿en qué se fueron esos 88 millones de euros? La gran mayoría del dinero se fue para las subvenciones a los diferentes grupos parlamentarios (que en buena parte usan para el partido) y a los sueldos, complementos e indemnizaciones para los diputados (son cantidades destinadas cubrir gastos por la actividad parlamentaria).
En concreto, el gasto en las subvenciones a los grupos parlamentarios en 2023 ascendió hasta los 10.695.502,65 euros, lo que supone más de 1,2 millones de euros extra que en 2018, el último año del PP en el Gobierno y con el «control» del Congreso. Ese mismo año se gastaron 9.452.606,36 euros, mientras que cuatro años antes (en el ejercicio de 2014) fueron 9.312.411,26 euros. Es decir, apenas hubo variación de las subvenciones durante la etapa de Mariano Rajoy al frente del Gobierno, mientras que se han expandido notablemente con Pedro Sánchez en La Moncloa.

Tal y como recoge el Reglamento del Congreso, es la propia Mesa (órgano de gobierno) de la Cámara Baja la que fija las cantidades que perciben los grupos parlamentarios. En concreto, todos reciben una subvención fija idéntica y otra variable en función del número de diputados que atesoran en el hemiciclo. En este sentido, ahora mismo, la subvención fija está establecida en 30.346,72 euros mensuales por grupo y la subvención variable, en 1.746,16 euros mensuales por cada escaño.
¿Y cuánto dinero va a parar a los diputados? En sueldos, en todo 2023 se gastaron 14.552.366,94 euros, que es una cantidad bastante parecida a la que ya había en la etapa de Mariano Rajoy en 2018, cuando se pagaron 13.942.874,20 euros. El salario de los diputados (asignación constitucional) actualmente está situado en 3.236,32 euros al mes para cada uno de los parlamentarios.
Además del sueldo, los diputados también tienen acceso a otro tipo de derechos para poder cubrir los gastos derivados de su actividad. En concreto, la mayor cuantía procede de las indemnizaciones, que en 2023 ascendieron a 9.921.859,70 euros. En total, cada diputado que vive fuera de Madrid tiene derecho a 2.078,92 euros al mes, mientras que los que residen en la capital están en 992,31 euros: este dinero va destinado a cubrir gastos para el ejercicio de la actividad parlamentaria.
Pero los diputados también tienen derecho a otro tipo de indemnizaciones y de dietas. En concreto, para gasolina y taxis, los diputados gastaron 377.378,78 euros en 2023, prácticamente lo mismo que en dietas (casi todo en viajes oficiales), que llegaron a los 330.141,23 euros.
Finalmente, algunos diputados, que son los que ocupan cargos en la Cámara (puestos en la Mesa o en las comisiones, entre otros), tienen derecho a un complemento que depende de la actividad que desempeñe ese parlamentario. En total, en esta partida se gastaron 5.143.644,28 euros: los mejores complementos corresponden a los diputados que ocupan un puesto más elevado en la Cámara y, en este sentido, Francina Armengol, como presidenta, se embolsa 3.540,78 euros al mes por este concepto. Asimismo, este tipo de cargos (Mesa y comisiones) tienen también a su disposición la posibilidad de gastos de representación y de libre disposición.
Así las cosas, en total, en gastos de personal (capítulo 1 de los presupuestos) se llegó en 2023 a los 42.922.298,11 euros, bastante más que en 2018, cuando se quedó en 38.586.250,05 euros. En este sentido, además del sueldo y los complementos de los propios diputados, que suman casi 20 millones de euros del total del capítulo, hay otros 22 millones que están destinados a retribuir a los asesores (11.132.908,21 euros), al personal laboral fijo (4.663.204,66 euros) y a costear los pagos a la Seguridad Social (4.675.945,91 euros).

En el apartado de gasto corriente en bienes y servicios (capítulo 2) se llegó en 2023 a 32.346.203,01 euros, una cifra muy superior a 2018, cuando se alcanzaron los 27.655.614,90 euros. En este apartado, la mayor cuantía corresponde a las indemnizaciones (9.921.859,70 euros) y al transporte de los diputados (4.852.053,28 euros). Este último punto incluye el taxi, el alquiler de vehículos, el aparcamiento del coche en los aeropuertos y los billetes de avión o AVE de los diputados.
También hay un gasto de 1.062.744,43 euros en el mantenimiento de los edificios (hay varios, que albergan despachos de los diputados, más allá del Palacio, que es donde se encuentra el hemiciclo) y en obras de reparación, mientras que la maquinaria (televisión, relojes...) se ha llevado 2.294.460,35 euros.
Asimismo, en el ámbito de la tecnología, el mantenimiento de aplicaciones instaladas y los nuevos desarrollos se llevaron un total de 2.042.867,33 euros, mientras que la limpieza de las instalaciones costó 1.592.601,19 euros. Además, el servicio de restauración tuvo un coste de 1.554.321,45 euros (cafetería y restaurante), mientras que el centro de educación infantil (para hijos de diputados y trabajadores) fue de 276.274,92 euros.
¿Cuánto se gastó en suministros en 2023? Un total de 1.040.327,36 euros en luz, 136.287,42 euros en gas y 36.769,33 euros en agua.
Lo que no se registraron fueron gastos financieros (capítulo 3), mientras que sí que se anotaron transferencias corrientes (capítulo 4) por valor de 11.252.293,70 euros, aunque la gran mayoría fueron las subvenciones a los grupos parlamentarios.
Finalmente, a inversiones reales (capítulo 6) se destinaron otros 1.573.410,32 euros, donde destacan sobre todo los gastos los 971.101,11 euros destinados a licencias de software de gestión de bases de datos.
Es de esperar que las cifras de ejecución presupuestaria sean parecidas para todo el año 2024 y para 2025, ya que se cuenta con el mismo presupuesto, aunque todavía no estará actualizado hasta finales de este mes de marzo, previsiblemente. En cualquier caso, la maquinaria del Congreso sigue a pleno rendimiento pese al bloqueo del Gobierno: Moncloa se escuda en que a principios de año nunca se aprueban leyes, pese a que los propios datos le desmienten. En 2023, último año de la anterior legislatura, vieron la luz hasta cinco en febrero. Y 2024 no se puede tomar como referencia porque el Gobierno estaba recién creado (mes de noviembre).
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