Un portavoz duro que no deja a nadie indiferente

El nuevo portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, es uno de esos políticos que no deja a nadie indiferente. Con una oratoria contundente que le ha acarreado algún que otro disgusto, Hernando será el encargado de liderar al grupo popular en esta importante recta final de la legislatura.

Nacido en Guadalajara en noviembre de 1961 aunque diputado por Almería desde 1993, Hernando ya fue portavoz de la dirección nacional del PP en tiempos de José María Aznar, donde se fraguó una fama de político agudo y poco dado a los paños calientes, que después ha seguido cultivando en su larga etapa como diputado, tanto en el Gobierno como en la oposición.

Su designación como portavoz parlamentario deja claro que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quiere dar la batalla de aquí a las elecciones generales por "vender"los logros de su Ejecutivo y recuperar el voto perdido en las encuestas.

En este objetivo, Hernando es justamente lo contrario a un perfil bajo, al típico "fontanero"del grupo parlamentario, encargado de mover papeles o de negociar enmiendas en la sombra.

Acostumbrado a tratar con la prensa y a fajarse sin remilgos en los debates en el Congreso, Hernando también es conocido por sus frases "políticamente incorrectas".

Muy activo en las redes sociales y con presencia en radio y televisión, es autor de declaraciones polémicas como cuando afirmó que los casos "puntuales"de desnutrición en nuestro país son "una responsabilidad que corresponde a los padres, o cuando, hablando de las víctimas del franquismo, dijo que algunos sólo se habían acordado de su padre cuando había subvenciones.

Hace apenas unos meses tildó al juez Baltasar Garzón de "payaso ilustrado"y previamente ya había calificado al juez Santiago Pedraz de "pijo ácrata".

Consciente de que su crudeza dialéctica levanta algunas ampollas, el propio Hernando ha dejado hoy bien claro que es como es y que a estas alturas ya no va a cambiar.

"Hay gente que se queja de que soy demasiado claro, yo soy así, no me van a cambiar", ha proclamado.

Más allá de estas polémicas, Hernando conoce "al dedillo"el Congreso y a la mayoría de sus moradores, de unos y otros partidos.

Licenciado en Derecho por la Universidad de Alcalá de Henares y máster en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad en ICADE, entró en política muy joven.

Ya en las elecciones municipales de 1983 fue elegido concejal del ayuntamiento de Guadalajara.

En las autonómicas de 1987 obtuvo escaño de diputado en el parlamento de Castilla-La Mancha, donde permaneció hasta 1989, fecha en la que fue elegido senador por Guadalajara.

Cuatro años más tarde, en 1993 dio el salto al Congreso y obtuvo escaño por Almería, que ha renovado en los sucesivos comicios de 1996, 2000, 2004, 2008 y 2011.

Portavoz adjunto del grupo parlamentario desde 2011, ha trabajado codo con codo con su antecesor Alfonso Alonso y con el secretario general del grupo, José Antonio Bermúdez de Castro, otro de los nombres que sonaban para el puesto, y que seguirá como su "mano derecha"en el grupo parlamentario.