Fin de ETA

Urkullu llama a "honrar"la memoria de las víctimas y a trabajar por la convivencia tras la desaparición de ETA

El lehendakari denuncia que el terrorismo "solo ha causado dolor y sufrimiento injusto"

El lehendakari, Iñigo Urkullu ha participado esta mañana en el homenaje al Luis Álava Sautu, responsable de la Red Álava de resistencia antifranquista, en el 75 Aniversario de su fusilamiento/ Efe
El lehendakari, Iñigo Urkullu ha participado esta mañana en el homenaje al Luis Álava Sautu, responsable de la Red Álava de resistencia antifranquista, en el 75 Aniversario de su fusilamiento/ Efelarazon

El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha llamado a "preservar y honrar"la memoria de las víctimas y a trabajar por "el encuentro social y la convivencia"tras la desaparición del terrorismo de ETA, del que ha denunciado que "solo ha causado dolor y sufrimiento injusto".

El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha llamado a "preservar y honrar"la memoria de las víctimas y a trabajar por "el encuentro social y la convivencia"tras la desaparición del terrorismo de ETA, del que ha denunciado que "solo ha causado dolor y sufrimiento injusto".

Urkullu ha participado este sábado, en Vitoria, en un homenaje a Luis Álava Sautu, responsable de la Red Álava de la resistencia antifranquista, que fue fusilado hace 75 años en Madrid, tras la caída de la organización como consecuencia de la ocupación alemana de Francia.

El lehendakari, en una breve intervención durante la ceremonia, se ha referido a la disolución de ETA, sobre la que ha afirmado que supone el cierre "definitivo"de una actividad terrorista "que solo ha causado dolor innecesario y sufrimiento injusto".

"El terrorismo ha terminado", ha destacado, para añadir que con la actividad terrorista "nadie ha ganado nada", puesto que "todos hemos perdido".

Urkullu, que ha reivindicado la memoria de Luis Álava y de la "ejemplar"red de resistencia antifranquista que dirigía, ha subrayado que "también las heridas de la guerra de 1936", iniciada con el golpe de Estado del bando franquista, "duraron demasiadas décadas". Por ese motivo, ha apelado a "aprender del pasado".

El lehendakari ha afirmado que en el momento actual, tras la desaparición de ETA, "lo importante es preservar y honrar la memoria de las víctimas", así como "fortalecer la cultura de la paz y la convivencia", con el fin de que "la violencia no vuelva a formar parte de nuestra vida".

"Esta es nuestra esperanza y determinación de cara al futuro. El ejemplo de la Red Álava nos da fuerza para seguir trabajando por el encuentro social y la convivencia", ha manifestado.

En el acto también han intervenido el diputado general de Álava, Ramiro González, y el alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran. Este último ha destacado que todas las víctimas merecen "reconocimiento, reparación y justicia", tanto las causadas por el régimen franquista, como las originadas por ETA o los abusos de las fuerzas policiales.

Urtaran ha destacado que Vitoria es una ciudad que siempre ha defendido la memoria de todas las personas que han sufrido vulneraciones de derechos humanos, y ha reafirmado el compromiso de la capital alavesa con "la libertad y la igualdad", unos valores "simbolizados"por la Red Álava.

González, por su parte, ha subrayado que todos los miembros de este grupo de resistencia antifranquista desempeñaron una labor "trascendental", y "dieron su libertad por la libertad de todo un pueblo".

El diputado general, que ha dedicado un agradecimiento especial a las mujeres que participaban en la red, ha explicado que el homenaje de este sábado es "un paso más en la recuperación de la memoria de quienes sufrieron la barbarie de la dictadura franquista".

Además, ha emplazado a "preservar"los valores que representan estas personas "para seguir construyendo una sociedad en paz, solidaridad y convivencia".

Luis Álava Sautu, responsable-delegado de la Red Álava de la resistencia antifranquista, fue fusilado hace 75 años en Madrid, tras la caída de la organización como consecuencia de la ocupación alemana de Francia.

Durante la Guerra Civil y comienzos de la dictadura franquista, entre 1936 y 1940, la red bautizada con el apellido de Luis Álava realizó acciones solidarias y de asistencia a favor de los presos, exiliados y sus familias.

Los miembros de esta organización actuaron como correos entre los dirigentes presos y exiliados, y también fueron espías al servicio de los aliados en la Segunda Guerra Mundial.

Para llevar a cabo sus acciones, la Red Álava llegó a contar con casi medio centenar de integrantes. En esta organización participaron mujeres y hombres de toda clase social de Álava, Vizcaya, Guipúzcoa y Navarra, con una media de edad cercana a los 40 años, siendo Luis Álava, con 49, el mayor.

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