Ofensiva
Vox lleva a otras CC AA su veto a los ritos públicos musulmanes
El partido mantiene su «cruzada»: quiere que Aragón prohíba en sus espacios la matanza del cordero
Vox quiere dar un paso más para intentar arrastrar el debate público a su cruzada contra el islam. La ofensiva, de momento, se está concretando en distintos proyectos en instituciones de todo el país dirigidos a acotar las celebraciones religiosas de signo musulmán en espacios públicos.
También le ha tocado a Aragón, como, más recientemente, ha ocurrido con el polémico acuerdo alcanzado en la localidad murciana de Jumilla para prohibir que se celebren este tipo de eventos de la religión islámica en los polideportivos municipales de titularidad pública.
El grupo de los de Santiago Abascal en las Cortes aragonesas mantiene presentada, con este objetivo, desde el pasado junio, una Proposición No de Ley que espera que se someta a debate por el pleno regional con el inicio del nuevo periodo de sesiones, a partir de septiembre.
Yendo a lo concreto de su contenido, Vox busca que el Parlamento autonómico exprese su rechazo a la celebración de la festividad musulmana del cordero en toda instalación o lugar de propiedad autonómica o local.
¿La razón? Tal y como recoge el texto de su iniciativa, que se trata de una «práctica cultural ajena a España» y, por tanto, incompatible con la identidad y los usos y costumbres propios de nuestro país.
De igual forma, la formación de la derecha alternativa pretende que las autoridades competentes tomen cartas en el asunto y se encarguen personalmente de impedir la consolidación de prácticas culturales foráneas que, bajo su punto de vista, «inciden», con consecuencias negativas, sobre la cohesión social. Asegura que genera «tensiones, conflictos internos, desarraigo y erosión de la identidad nacional».
Pero también aprovecha el partido de Abascal para reclamar, en el reverso, «respeto y protección» para las tradiciones históricas de nuestro país, como forma de combatir el «avance de costumbres ajenas» que estiman se está produciendo.
Para ellos, lo impulsan y benefician las «políticas de cesión ideológica, el electoralismo o la presión económica» que, asegura, sufre nuestro país en todas sus comunidades autónomas.
Así, las fiestas que para Vox es una prioridad salvar son todas las del ámbito nacional. Año Nuevo (1 de enero); la Epifanía del Señor (6 de enero); el Jueves y Viernes Santo; la Asunción de la Virgen (15 de agosto); Todos los Santos (1 de noviembre); Inmaculada Concepción (8 de diciembre), y la Natividad del Señor (25 de diciembre).
También es innegociable para la formación que se recupere la celebración en toda España de la festividad de Santiago Apóstol (25 de julio); San José (19 de marzo); el Corpus Christi y la Ascensión (15 de agosto), y el día de San Pedro y San Pablo (29 de junio).
Al calendario de conmemoraciones históricas, se suma en la proposición de Vox el fijar como deber la promoción, de manera activa, de la gastronomía y la carnicería tradicional española, como la histórica matanza del cerdo, como vía para hacer frente a la expansión de prácticas islámicas vinculadas a la comida, como puede ser el sello distintivo de los alimentos halal.
La presentación de la propuesta política por parte del portavoz de Vox en las Cortes de Aragón, Alejandro Nolasco, tuvo lugar, precisamente, en el parquin sur de la Expo de Zaragoza, donde, minutos antes de que compareciese, había «una serie de fieles musulmanes rezando».
Según la formación, en la matanza del cordero celebrada el pasado 9 de junio en la región se sacrificaron 150 de estos animales y, en 2024, se acabó con la vida de 400. El descenso de unidades, según defendió, lo explica el aumento del precio de cada unidad, que cifró en más de 280 euros.
Puso el foco en que la comunidad musulmana los mata «de manera salvaje, mediante el rito halal». Que, según Vox, consiste en «degollar el cordero y dejar que se desangre».
«¿Dónde está Pacma?», se preguntó retóricamente Nolasco, en un intento de denunciar la hipocresía de las fuerzas animalistas. «Es muy progre defender la fiesta y ante ellos son cobardes», zanjó.
"Un xenófobo no puede ser un verdadero cristiano"
El obispo de Tarragona y presidente de la Conferencia Episcopal Tarraconense (CET), Joan Planellas, ha advertido a Vox de que «un xenófobo no puede ser un verdadero cristiano» después de que Santiago Abascal criticara el rechazo de la Iglesia al acuerdo en Jumilla (Murcia) para impedir celebraciones islámicas en espacios deportivos.
En una entrevista en Catalunya Ràdio, aseguró que la Conferencia Episcopal Española (CEE) «dijo lo que tenía que decir» y emplazó al partido de Santiago Abascal a consultar qué dice la doctrina de la Iglesia sobre el acogimiento de personas migradas y la dignidad de todos los seres humanos, que además reiteró de forma explícita el difunto Papa Francisco.