El COVID-19 pospone el GES 2020, la final de la SLO y la feria del E3

La situación mundial con el coronavirus ha empeorado. Si bien es cierto que el contagio se ha expandido mundialmente; la histeria social y las divulgaciones informativas del boca a boca han derivado en una búsqueda de seguridad extrema.

Con estas premisas, la gran mayoría de concentraciones sociales se están viendo vetadas ante tales acontecimientos. Los eventos deportivos, congresos, teletrabajo o el cierre de instituciones o algunos parques están siendo varias de las medidas que están tomando los gobiernos mundiales para hacer frente a la pandemia.

En el caso de los esports algunos de los mayores afectados por este panorama son el GES y la final de la Superliga Orange ya que ambos eventos iban a congregar a las mayores influencias de los deportes electrónicos. En primer lugar, el GES 2020 iba a celebrar su segunda edición con el fin de mejorar los resultados del año pasado y sobre todo tratar de convertirse en una de las referencias mundiales para las empresas que giran en torno a los esports. Por otro lado, la SLO tenía planeado firmar un nuevo cierre en Vistalegre para coronar al campeón de la temporada regular; sin embargo, las circunstancias han cambiado y transgredido a que ésta sea online al igual que el resto de la campaña.

Las consecuencias de esto, más allá de su celebración in situ, son la situación de desasosiego e incertidumbre de los visitantes y aficionados a los eventos. Madrid se ha posicionado como uno de los focos más importantes del momento y la situación parece agravarse (a nivel restrictivo social). Además, los daños económicos que se producen por la ausencia de estos provocan una caída importante para la sostenibilidad de las empresas.

El caso más importante a nivel mundial quizás sea la cancelación del E3. La noticia que caía como un jarro de agua fría esta semana, se ha hecho eco en todos los medios suponiendo un gran agravio para la feria y para los fans. Empresarios, compañías, youtubers, gamers, casters, entre otros, han visto una gran pérdida de oportunidad ante esta suspensión. La feria más importante del mundo de los videojuegos no se celebrará y presentaciones como la de PlayStation 5 o Xbox Scorpio tendrán que esperar a mejores momentos para así hacerse.

Sí que es cierto que no hay que ver esto como una pérdida del evento o el fin del mundo. La parte positiva es la propia reinvención que deben tener todas estas celebraciones con el fin de mejorar como entidad comunicativa y sobre todo para poder seguir su agenda sin dificultades saludables y sociales.

No obstante, es un hecho que toda ausencia supone un riesgo, la pérdida económica es un factor grave para estos congresos por la concentración de personas que hay y la repercusión en los medios. No obstante, el reemplazo de la operativa permitirá mejorar las labores empresariales para posibles situaciones a futuro.