Crianza

Las 6 frases que jamás deberías decirle a tus hijos, según el pediatra Diego Montes de Oca

Descubre las expresiones que pueden afectar la seguridad y confianza de tus hijos y aprende cómo reemplazarlas por palabras que fortalezcan su autoestima

Discusión entre madre e hija
Discusión entre madre e hija RDNE Stock project

Cuando somos padres, uno de nuestros mayores deseos es criar hijos felices, seguros de sí mismos y emocionalmente fuertes. Para lograrlo, no basta con ser un buen ejemplo con nuestras acciones: también debemos prestar atención a las palabras y expresiones que usamos a diario.

El médico pediatra Diego Montes de Oca advierte, a través de su cuenta de Instagram, sobre seis frases que nunca deberíamos decir a nuestros hijos, ya que pueden afectar gravemente su autoestima y obstaculizar su bienestar emocional.

¿Qué palabras dañan la autoestima infantil?

Usar etiquetas negativas, insultos o expresiones despectivas puede dejar huellas profundas en la autopercepción de los niños. Estas son las seis frases que Montes de Oca recomienda evitar a toda costa:

1. “¡Qué tonto!”

Aunque a veces se dice en broma, los niños pequeños no entienden la ironía y la interpretan literalmente. Repetir esta frase puede hacer que crezcan creyendo que realmente lo son.

2. “Qué inútil” o “No seas inútil”

Decirle a un niño que no sirve para nada puede frenar su confianza y motivación. Además, enseña a usar un lenguaje hiriente con los demás.

3. “No aprendes más”

Muchos padres la usan cuando un hijo repite un error, pero para los niños pequeños esto puede sonar como una sentencia definitiva, limitando su deseo de aprender y superarse.

4. “No llores más”

Llorar es una forma natural de expresar emociones. Cortar este desahogo es como prohibirles reír o hablar. Esta frase invalida sus sentimientos y puede hacer que repriman sus emociones.

5. “Me cansas”

Esta frase traslada al niño la responsabilidad del agotamiento de los padres. Lo hace sentir como una carga y genera culpa innecesaria.

6. “Haces todo mal”

Generalizar de esta forma anula cualquier esfuerzo del niño y refuerza la frustración. Además, fomenta un pensamiento rígido y autoritario que no deja espacio para el error ni para el aprendizaje.

¿Qué decir en lugar de frases dañinas?

En lugar de estas expresiones negativas, el doctor Diego Montes de Oca aconseja usar palabras que refuercen la autoestima y el vínculo afectivo. Algunas alternativas son: “Te amo mucho”, “Siempre estaremos contigo”, “Nos sentimos orgullosos de ti” o “Te apoyamos en todo”.

El especialista recuerda que las palabras construyen o destruyen, y que un ambiente de amor y respeto fortalece la confianza y la felicidad de los niños. Cuidar nuestro lenguaje es clave para criar hijos emocionalmente sanos y seguros de sí mismos.