Cuando el embarazo llega a término y el parto no se inicia de manera espontánea, muchas futuras madres buscan métodos naturales para acelerar el proceso y evitar intervenciones médicas como la inducción farmacológica o la cesárea. Aunque existen diversas creencias populares, no todos los métodos están respaldados por la ciencia. ¿Qué alternativas naturales son seguras y efectivas para estimular el parto?

Uno de los métodos naturales más recomendados por expertos es caminar con frecuencia durante las últimas semanas de gestación. Un estudio publicado en BMC Pregnancy and Childbirthconcluyó que caminar al menos 30 minutos, tres veces por semana desde la semana 38 de embarazo, puede aumentar significativamente las probabilidades de un parto espontáneo. Esto reduce el riesgo de intervenciones médicas como cesáreas o partos instrumentales, que en ocasiones son necesarias pero implican ciertos riesgos tanto para la madre como para el bebé.

¿Tener relaciones sexuales puede inducir el parto?

Otra creencia extendida es que mantener relaciones sexuales en las últimas semanas del embarazo puede ayudar a iniciar el trabajo de parto. La teoría se basa en que el orgasmo femenino incrementa la producción de oxitocina —la hormona que desencadena las contracciones— y que el semen contiene prostaglandinas, que podrían favorecer la maduración del cuello uterino. Sin embargo, una revisión de tres ensayos clínicos con 1.483 mujeres mostró que las diferencias entre quienes tuvieron relaciones sexuales y quienes no fueron mínimas y no concluyentes.

La posición de gateo: ¿mito o realidad?

Algunas recomendaciones populares indican que adoptar la posición de gateo durante unos minutos al día puede facilitar que el bebé se acomode en una mejor posición para el parto. No obstante, no existen estudios científicos sólidos que respalden esta práctica como efectiva para inducir el parto. Además, los resultados entre mujeres que lo han intentado son muy variables.

Métodos naturales que requieren precaución

Entre los métodos más conocidos, aunque controversiales, están la estimulación de los pezones, el consumo de aceite de ricino y la acupuntura.

• Estimulación de pezones: Puede aumentar la producción de oxitocina, pero solo sería efectiva cuando el parto está muy próximo. Debe realizarse con supervisión médica, ya que podría provocar contracciones demasiado intensas.

• Aceite de ricino: Aunque se utiliza tradicionalmente, puede causar efectos secundarios como diarrea, náuseas o deshidratación. Su uso no es recomendado sin orientación médica.

• Acupuntura: Hasta ahora, los estudios no han demostrado eficacia real de esta técnica para inducir el parto.

Consulta médica antes de probar cualquier método

Aunque caminar es una opción segura y beneficiosa, es fundamental no intentar otros métodos sin la aprobación de un ginecólogo. Cada embarazo es distinto, y lo más importante es garantizar la seguridad y el bienestar tanto de la madre como del bebé.