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Cómo sobrevivir a la comida de Navidad de la empresa

Cómo sobrevivir a la comida de Navidad de la empresa
Cómo sobrevivir a la comida de Navidad de la empresalarazon

Todos los años por estas fechas llega la terrible cita de la comida o cena de navidad de la empresa y es que, todavía lo recuerdas, hace 4 años te pasaste con las copas y eres la comidilla desde entonces. SI no quieres que te vuelva a pasar algo así, anota bien lo que debes y no debes hacer.

-Sé puntual. Y no hagas tiempo antes en el bar de al lado con la excusa de que eres tímido o “total por una copa de vino” (luego serán dos). Llegar a tiempo, ni mucho antes para no parecer ansioso ni mucho después para no parecer maleducado, es un buen comienzo.

-No hagas malabares para que te sienten al lado del jefe. No seas pelota. Es más, justo el día de la comida de empresa es mejor estar lejos de él. Bien porque puedes pasarte tú con el alcohol, como tu jefe o jefa. Así que mejor con compañeros.

-Controla lo que bebes. Te lo decimos todos los años pero para que lo tengas más presente. Si tu límite para que te resbale la lengua son 3 vinos, entonces toma dos.

-Cuida las formas. Si en tu casa es normal mojar con el pan en la salsa de la ensalada de tomate, puede que en esa cena no sea lo más adecuado. No uses los palillos de la tortilla para quitarte nada que te moleste en la boca. ¡Nada! Es una guarrada y eso no se hace. Tampoco uses a servilleta para hacerla volar en el aire. Ni te pongas la corbata en la cabeza.

-No es el momento de cotillear sobre los compañeros. Bueno, en realidad nunca es un buen momento, de hecho es una costumbre nefasta que no deberías tener nunca en el trabajo pero en una comida de empresa donde tus compañeros también están bebiendo, puede que las cosas se magnifiquen y lleguen a puntos de no retorno nada deseables.

-No subas las fotos a las redes sociales y además etiquetando a los demás. Lo que suceda en la comida se queda en la comida. Sobre todo una vez que se hayan hecho después de la copa de bienvenida.

-Las mejores conversaciones, las no problemáticas. Los ingleses son expertos en mantener conversaciones insustanciales que serían insufribles si fuesen para siempre pero para días como la comida de empresa donde quizás te toque sentarte con alguien que no conoces de nada, son fantásticas. Desde los insufribles atascos de la ciudad, al último estreno de cine que has visto, alguna serie ahora que casi todo el mundo las ve, algún cotilleo insustancial de algún futbolista y poco más.

-Jamás hables de política, religión, fútbol o sexo. Las primeras por cuestiones obvias y la última porque a nadie le interesan tus andanzas sexuales y puede que mucha gente se sienta incómoda hablando abiertamente de estos temas.

-¡No se te ocurra liarte con nadie! Olvida la idea. Los compañeros del trabajo son como primos, como cuñados. Ni se miran.

-Una retirada a tiempo es una victoria. No alargues el tema hasta ser el último. Invéntate cualquier excusa para irte cuando los demás estén empezando a subir el tono (que siempre los hay). Y procura irte sin despedirte de demasiada gente para no dar muchas explicaciones.

-Si a pesar de todo te quedas y la fiesta se alarga, es el momento de poner el móvil en modo avión para evitar enviar wasaps inconvenientes o subir fotos a facebook que no han pasado por el criterio de sus protagonistas.