Embarazo

El segundo trimestre del embarazo

Todas las pruebas son muy importantes y están cubiertas por la Seguridad Social

El segundo trimestre del embarazo
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El embarazo no es una enfermedad pero las pruebas médicas son necesarias para poder detectar posibles problemas. En el segundo trimestre la ecografía morfológica es vital.

Ecografía morfológica

Se la conoce como eco de la semana 20, por el momento de la gestación donde tiene mayor rendimiento (ideal entre las semanas 18-22). Tiene como finalidad excluir anomalías de los órganos del bebé. Además se valora el crecimiento fetal, la localización de la placenta y la cantidad de líquido amniótico.

Se valorar todos los órganos y sistemas, con especial atención al corazón fetal, sistema nervioso central, aparato digestivo, urológico y a las extremidades. Además en esta ecografía se mide el Doppler de las arterias del útero para estimar un posible riesgo de desarrollar preeclampsia en la etapa final del embarazo.

Es fundamental que esta ecografía la realice un ginecólogo cualificado y con los conocimientos adecuados para obtener el máximo rendimiento a la prueba y descartar por tanto anomalías fetales con las mayores garantías.

Analítica del II trimestre

Se incluye el hemograma (para valorar si existe anemia entre otras cosas) y bioquímica general (incluye parteros hepáticos y lipídicos). Es frecuente ver ya un aumento “normal” del colesterol, que puede incrementarse en el III trimestre. Este “estado de hipercolesterolemia” no debe preocuparte. Si sigues una dieta equilibrada de tipo mediterránea contribuirás a controlarlo y sobretodo a mejorar la analítica tras el parto.

En esta analítica va incluida la “curva corta” de glucosa (Test de O’Sullivan), que consiste en la ingesta de un jarabe con 50 gr de glucosa. El resultado del nivel de glucosa debe estar por debajo de 140 mg/dL. En caso de superar esta cifra, se realiza la llamada “curva larga” o test de Tolerancia oral de glucosa (TTOG). Consiste en administrar un jarabe de 100 gr de glucosa y realizar varias determinaciones de glucosa en sangre. Tiene como misión diagnosticar la Diabetes gestacional. Es una especie de “estado de diabetes” , transitorio en la mayoría de las mujeres, que una vez terminado el embarazo desaparece.

En la mayoría de las ocasiones son los endocrinos quienes supervisan este situación. En muchos casos, es suficiente con realizar ejercicio y una dieta adecuada. En aquellas situaciones donde no se consiga tener unos niveles de glucosa adecuados con las medidas anteriores, es necesario recurrir a la insulina.

La diabetes gestacional puede tener algunas repercusiones sobre el feto como puede ser un aumento de peso del bebé, la anticipación del parto, etc; por tanto, debes seguir los consejos y las recomendaciones de tu médico, además de un control clínico adecuado.

En torno a la semana 28, y en las mujeres con grupo Rh Negativo y si el padre del bebé es Rh positivo, se debe administrar una gamaglobulina anti-D (como una “vacuna”), para evitar que en futuros embarazos, y en caso de bebés con grupo sanguíneo positivo, los anticuerpos maternos reaccionen contra los glóbulos rojos del feto. Esto puede causar consecuencias graves en el feto.

En aquellos casos en los que no se haya pasado la Toxoplasmosis, se vuelven a determinar los niveles de anticuerpos, para verificar que no ha existido contacto con el germen y por tanto sigue siendo negativa y no hay riesgo fetal.

Esta información se ha hecho con la colaboración del médico obstetra Jackie Calleja de la clínica Bmum de Madrid