Psicología

La insoportable sensación de vivir con ansiedad

Un trastorno que puede tener consecuencias psicológicas y físicas

La insoportable sensación de vivir con ansiedad
La insoportable sensación de vivir con ansiedadlarazon

Esa sensación de malestar que se instala en la boca del estómago, que invade nuestra mente cuando por fin intentamos conciliar el sueño, esa sensación de tener miedo a hacer cosas tan nimias como salir a la calle, o ir a trabajar. Vivir con ansiedad puede ser un infierno y la gente que lo padece, lo sabe.

Esa sensación de malestar que se instala en la boca del estómago, que invade nuestra mente cuando por fin intentamos conciliar el sueño, esa sensación de tener miedo a hacer cosas tan nimias como salir a la calle, o ir a trabajar. Vivir con ansiedad puede ser un infierno y la gente que lo padece, lo sabe. La ansiedad es la combinación de pensamientos y las reacciones fisiológicas propias, relacionados con el miedo a que ocurra algo malo que escapa de a nuestro control.

Existen dos tipos de ansiedad, la adaptativa y la patológica. La primera es vital para la supervivencia ya que nos permite estar alerta ante situaciones de peligro. Por ejemplo, si nos quedamos tirados en el medio de una carretera en un monte, lo más probable es que al caer la noche no conciliemos el sueño de la misma manera que si estuviéramos en nuestra cama ya que nuestro cerebro nos ordenará estar alerta. Una vez pasado el “peligro”, esa ansiedad se evapora. La ansiedad patológica, sin embargo, sucede ante situaciones comunes día a día y no desaparece. Entonces sí que podemos hablar de un problema real. En cualquier caso lo importante cuando se sospecha que se padece de este tipo de ansiedad es acudir a un especialista para determinar si es o no “grave” y cómo podemos hacer para gestionarla.

Los profesionales de la psicología y psiquiatría tienen diferentes medios para averiguarlo y también están los test que miden el nivel de la misma como la escala de Hamilton y la que, además combina la depresión, de Goldberg.

¿Cuáles son los principales síntomas?

Son muchos y variados. En lo físico se manifiesta principalmente con dificultad para respirar, taquicardias, sudores, ganas de vomitar o incluso vómitos, mareos...También se pueden manifestar en conductas psicológicas tales como sensación de estar en situación de peligro de forma permanente, inseguridad al hacer cosas tan comunes como conducir, ir a la compra, trabajo...hay personas que terminan por sentirse bloqueadas y no saben cómo expresarse, llorar, se irritan y, finalmente, se aíslan.

Para combatir la ansiedad debes aprender a:

El psicólogo, Xavier Sabín, nos aconseja lo siguiente:

-Aceptar que algunas cosas escapan a tu control. Pretender controlarlo todo nos produce nerviosismo, cuando esto se generaliza aparece la ansiedad.

-La ansiedad produce la aceleración de la respiración y el aumento del ritmo cardíaco, entre otras cosas. Al ser la respiración más fácil de controlar es bueno priorizar su control para poder reducir las sensaciones que padecer ansiedad nos produce.

-Identificar qué miedos son racionales y cuáles son irracionales o exagerados, nos ayuda a rebajar las preocupaciones que estos nos producen.

-Ser capaces de escoger dónde enfocar nuestra atención es una habilidad que se entrena y resulta de gran utilidad para poder enfocar nuestros pensamientos a lo realmente importante en lugar de en el miedo a que suceda algo.

-Al identificar un miedo aplicaremos el método científico (observar, hacer hipótesis y poner a prueba las mismas) esto me permite coger distancia y objetividad respecto a la situación que te produce el miedo.

-Vivir el momento presente, la ansiedad se alimenta de la culpa por los errores pasados y el miedo a lo que pueda suceder en el futuro.

-En caso de pensar en el futuro el objetivo será el de hacerlo con la intención de comprometerme en el presente a hacer lo posible para mejorarlo.

Y, desde luego, seguir escrupulosamente las indicaciones del profesional que te indique, si son farmacológicas, también. No hay que tener sentimiento de vergüenza o culpa por tomar medicación.

Ejercicio físico y una buena alimentación y hábitos

El ejercicio es fundamental para tratar la ansiedad ya que con su práctica liberamos endorfinas y rebajamos los niveles de cortisol. Por supuesto también importa muchísimo llevar una correcta alimentación así como buenos hábitos, especialmente limitar el consumo de alcohol que pueden provocar todavía más ansiedad con las horas o cuando se pasa el efecto del alcohol. Y, si es posible, dormir al menos ocho horas y empezar a hacerlo antes de las 12 de la noche.