Abusos a menores
¿Qué podemos hacer para evitar los abusos sexuales en la infancia?
La psicóloga Sara Pérez-Tomé nos aporta varios consejos útiles para evitarlo
Siendo esto un drama social tan antiguo como la condición humana en personas enfermas, hay una parte de grave responsabilidad que reposa sobre todas aquellas personas que no estando enfermas en algunos casos saben, callan y consienten.
Cada vez es más frecuente noticias verdaderamente dramáticas sobre abusos infantiles por parte de adultos unas veces desconocidos y otras muchas veces familiares o conocidos y más en niñas que en niños. Siendo esto un drama social tan antiguo como la condición humana en personas enfermas, hay una parte de grave responsabilidad que reposa sobre todas aquellas personas que no estando enfermas en algunos casos saben, callan y consienten. Sara Pérez-Tomé es psicóloga enGabinete Sophya y nos da sus claves para prevenirlos.
Saberlo tiene dos lecturas:
1. Si lo sabemos por los medios nos sensibiliza el drama familiar y social, pero no nos afecta en profundidad sino de manera periférica porque mientras no le pase a uno de nuestros hijos o nietos, podemos seguir comiendo o durmiendo y mirando para otro lado porque eso no nos va a pasar a nosotros aunque seamos una familia con circunstancias de riesgo.
2. Si nos afecta en primera persona, pueden haber ocurrido dos cosas:
-Que mientras estaba sucediendo hemos guardado silencio mirando para otro lado o simplemente no hemos querido aceptar que esto me vaya a pasar nunca a mí.
-Cuando nos enteramos que nos ha pasado “hemos llegado muy tarde” a las secuelas que se van a producir de por vida en las víctimas que son nuestros hijos y/o nietos que hasta ahora eran “intocables”.
Con la sensibilización y el alarmismo social no basta para avanzar en un problema tan antiguo como la humanidad.
Antes se sabía, se callaba, y si el niño o la niña se rebelaba agresivamente o huía del hogar familiar cuando tenía una determinada edad después de haber estado años sufriendo en silencio la situación, no se la creía, ni se la comprendía, y en el mejor de los casos se le ofrecía la posibilidad de ir a un psiquiatra para ver porqué nuestra hija (o hijo) era tan violenta y rebelde con algunos de la familia que tanto la habían querido.
Ahora sabemos que el secreto está en la Educación Preventiva para no llegar tarde a un problema que deja daños imprevisibles e irreversibles en el desarrollo de la afectividad tanto propia como en las relaciones con los demás. Los niños tienen que saber por sus padres que existe esta realidad en el mundo. Si conocen la realidad podrán con vuestra ayuda saber enfrentarse a ella para no terminar siendo víctimas de la misma.
Si no la conocen, se convierten en la mejor víctima del agresor sexual. Ellos saben a qué niños pueden invadir en su intimidad y que su ingenuidad e ignorancia es su ventaja para disfrutar de su debilidad. Ignorancia e Ingenuidad infantil son la llave que abre la puerta al abuso en todas sus variedades y matices.
¿Qué le pasa a un niño ingenuo o ignorante cuando empiezan a abusar de él?
1. No entiende lo que está pasando.
2. Aunque no entienda, se fía si lo conoce y lo quiere o le da miedo si no sabe quien ese el adulto que le está haciendo daño o tratando raro...
¿Cómo ayudar a un/a niño/a a protegerse en positivo sin romper su infancia?:
1. Enseñar que no todas las partes de su cuerpo son iguales, por lo tanto no deben estar expuesta a nadie. Que es su intimidad y la deben guardar siempre para sí mismos.
2. Que esa intimidad no debe compartirlo con nadie, ni siquiera con su mejor amigo, ni con nadie que el no quiera aunque sea su padre o su abuelito.
3. El límite para mantener bien guardada la intimidad está en la ropa interior suya y en la de los demás.
4. Que hay lugares de su cuerpo y el de otros que no tiene porque tocar cualquiera, ni tampoco él tocar el de cualquiera.
5. Que no tienen por qué tener nunca secretos con nadie, ni tampoco con personas de la familia, porque detrás de un secreto puede haber una mentira a papá y a mamá.
En el fondo se trata de que entiendan un mensaje de respeto y seguridad para sí mismos muy importante y para toda la vida:
Tengo que decir NO cuando alguien me pide algo que no quiero hacer y decir NO a lo que NO me gusta que me hagan.
Cuando hay padres que no adoptan una actitud preventiva sino evasiva y por desgracia terminan abusando de uno de sus hijos entonces adoptan la actitud defensiva de enfadarse con el mundo, con su hijo al que no creen y tachan de mentiroso, exagerado o con el solo interés por llamar la atención”
Entonces, la respuesta del hijo es cortar toda comunicación con sus padres y no les vuelve a contar nada más... Si en cambio los educamos en la prevención, el niño estará en franca comunicación con sus padres porque sabe que los secretos con extraños no son secretos de cariño. Y como son niños y los que abusan son adultos y además enfermos siempre pueden intentar ganar por goleada y también hay que prepararles para las soluciones de urgencia o emergencia:
-Nunca irse con un extraño aunque te prometa o te regale algo.
-Nunca te vayas con nadie aunque te diga que papá o mamá se lo ha encargado. Acostumbra a tus hijos a que si tú no les has dicho que esa persona les recogerá, se niegue a irse con él.
-Si por lo que sea te has ido con alguien con el permiso de mamá y papá y te toca, corre y aléjate de el todo lo que puedas y si estas en un sitio cerrado sal de allí inmediatamente.
-Si del sitio donde estas no pudieras salir fácilmente, pon tu espalda sobre una pared, estiras los brazos y las palmas de las manos y grita todo lo fuerte que puedas diciendo NO y llamando a papá y a mamá y no dejes de gritar hasta que esa persona se aleje de ti.
Parece que le estás enseñando a reaccionar de una forma muy desproporcionada y dura pero no es así ya que los niños no saben tener en cuenta el significado y trascendencia de cualquier abuso en su persona y mucho menos de las consecuencias que le pueden acarrear de por vida ya que el abusador juega con apariencias de amistad, familiaridad a través del engaño y la mentira y, por desgracia en algunos casos de la fuerza que consigue bloquear los recursos afectivos del niño.
Tenemos que educar a los niños sabiendo que hay muchas más cosas buenas y bonitas en el mundo que cosas deleznables: pero que el mal existe también en las personas que están enfermas de nacimiento o que fueron abusadas en su infancia también ellas. Precisamente porque el abusador enfermo no es libre y el padre si juega con la ventaja de enseñar por delante a sus hijos a prepararles para saber vivir entre lo bueno y lo malo para que nadie les quite el gran tesoro de ser feliz y nunca debe estar su felicidad en manos de los demás.
Un ángel abusado en su infancia es un demonio en potencia.
Un ángel abusado y no atendido por sus padres en la infancia es potencialmente un ser agresivo, asocial, desconfiado y agresivo.
Un ángel abusado en la infancia y no atendido es potencialmente un “niño herido” para toda la vida que queda castrado para muchas facetas de su vida de adulto.
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