España cierra la clasificación con una goleada. También se acaba un ciclo, el de Robert Moreno. Y podía haberse inaugurado el de otro Moreno, Gerard. Al delantero del Villarreal le costó llegar a la selección, pero lo ha hecho con intención de quedarse. Marcó un gol a Malta y dio tres asistencias. Contra Rumanía marcó dos y generó el cuarto sin querer. Un pase a Morata, que se asomaba por la izquierda, terminó desviándolo a gol un defensa rumano sin que el delantero del Atlético pudiera completar su octavo partido consecutivo marcando.

España cerró el primer tiempo con cuatro goles y con ellos se quedó. Regresó fría del vestuario, igual que había empezado el partido, más pendiente del futuro del seleccionador que de lo que sucedía en el césped. España ya estaba clasificada, era primera de grupo y el frío que se multiplica en el Metropolitano no invitaba a la heroicidad. Por eso había más asientos vacíos que ocupados y más rumanos que españoles. O al menos, más ruidosos.

A pesar de todo la selección quiso cerrar el partido desde el comienzo. A los diez minutos ya le habían anulado un gol a Gayá, Cazorla había mandado un disparo al larguero y Fabián había marcado el primero después de un rechace de Tatarasanu, el guardameta rumano.

Después llegó el momento de Gerard Moreno, los dos goles y el pase interrumpido a Morata que acabó en la portería. Se entienden cuando juegan juntos, el delantero del Atlético ocupa el centro y Gerard Moreno parte desde la derecha para buscar el disparo con la izquierda, igual que suele hacer Rodrigo. Siempre ofrece una salida con la pelota y una cabeza que sirve de referencia en la pelota parada. Gerard es unas de las aportaciones del otro Moreno, Robert, a la selección.

La Roja siguió buscando el gol hasta el último instante. Un poste y un remate de Sergio Ramos en el área pequeña fueron el avance de un final en el que España volvió a acorralar a Rumanía en su área. El premio fue el gol de Oyarzabal desde el borde del área. Otro de los que se han hecho un hueco con Robert Moreno en el banquillo.