
Patrimonio
Así es el Escorial gallego
Fundado por el cardenal Rodrigo de Castro, este edificio renacentista es símbolo de la educación humanista y refugio de grandes tesoros artísticos

El Colegio de Nuestra Señora de la Antigua, también conocido como el Colegio del Cardenal, es uno de los grandes tesoros monumentales de Galicia y una muestra excepcional del estilo herreriano fuera de Castilla. Situado en Monforte de Lemos (Lugo), en el Campo de la Compañía, este edificio imponente y armonioso ha sido comparado frecuentemente con el Monasterio de San Lorenzo del Escorial, lo que le ha valido el apodo de El Escorial gallego.
Las obras del colegio comenzaron en 1593 bajo el patrocinio del cardenal Rodrigo de Castro, arzobispo de Sevilla y último gran príncipe eclesiástico del Renacimiento español. Su intención era fundar un centro de educación regido por la Compañía de Jesús, que irradiara saber en la comarca y en toda Galicia.
El complejo, declarado Bien de Interés Cultural, destaca por su monumentalidad y equilibrio arquitectónico. Construido siguiendo los principios del Renacimiento herreriano, se distingue por la simetría, las líneas rectas y la sobriedad decorativa. Su fachada principal, de 110 metros de longitud, presenta una disposición horizontal que solo se ve alterada por la verticalidad de la iglesia, elemento central del conjunto. En ella, los escudos del cardenal, los Condes de Lemos, la Casa de Alba y los Escolapios testimonian el devenir histórico de la institución.

La iglesia, de planta en cruz latina con cúpula sobre pechinas, es uno de los espacios más singulares del colegio. En su interior se conserva el impresionante retablo mayor, una obra maestra del barroco gallego tallada en madera de nogal por Francisco de Moure en 1625. A su lado se encuentra la estatua orante en bronce del propio cardenal, realizada por el célebre escultor Juan de Bolonia. También alberga una escultura de Cristo en mármol de Valerio Cioli, regalo personal de Felipe II al cardenal.
Otro de los grandes atractivos del colegio es su pinacoteca, ubicada en la antigua sacristía. Allí se conservan dos óleos de El Greco (San Francisco y Fray León meditando sobre la muerte y San Lorenzo) y cinco tablas manieristas de Andrea del Sarto, que representan a santos como Santa Catalina de Alejandría o San Juan Bautista. La colección incluye también obras de la Escuela Compostelana, del italiano Giovanni Bernardino Azzolini y un retrato anónimo del cardenal Rodrigo de Castro.

Un capítulo singular en la historia del colegio fue la venta, en 1913, del famoso cuadro La Adoración de los Reyes de Hugo van der Goes (el llamado Retablo de Monforte), al museo berlinés Gemäldegalerie. La transacción, que generó gran polémica, permitió sin embargo financiar la finalización de las obras del edificio. Hoy, una réplica recuerda su lugar original.
La arquitectura del colegio encierra además elementos de gran valor técnico, como la monumental escalera de granito de tres tramos, construida entre 1594 y 1603 sin apoyos visibles y con peldaños labrados en una sola pieza. El edificio, que también sufrió daños durante el terremoto de Lisboa de 1755 (aún visibles en la cúpula y algunas esculturas), conserva en su museo varios incunables, manuscritos y objetos personales del cardenal.
Conocido popularmente como el Colegio de los Escolapios, el centro recuperó en tiempos recientes su título original de Real Colegio de Nuestra Señora de la Antigua y continúa hoy su vocación educativa, siendo uno de los colegios de las Escuelas Pías con mayor patrimonio en toda España.
✕
Accede a tu cuenta para comentar

Supuestas irregularidades policiales