Historia

Así es el monasterio olvidado que se encuentra en la entrada a la Costa da Morte

Su ubicación, rodeada de paisajes que parecen congelados en el tiempo, ha contribuido a su desaparición del mapa turístico

Mosteiro de San Pedro de Soandres
Mosteiro de San Pedro de SoandresTurismo de Galicia

En la parroquia de Soandres, en el ayuntamiento coruñés de A Laracha, se encuentra el monasterio de San Pedro, un antiguo cenobio benedictino de orígenes medievales que, a pesar del escaso número de documentos conservados, es una pieza clave en la historia religiosa y patrimonial de la comarca de Bergantiños y la Costa da Morte. Su silueta se encuentra profundamente enraizada en la naturaleza local, entre los valles del río Anllóns y los montes de Montemaior.

Según los pocos datos conservados, la fundación del monasterio se sitúa en el primer cuarto del siglo X. Un documento recogido en los archivos del monasterio compostelano de San Martiño Pinario (referido por el historiador López Ferreiro) menciona una sentencia emitida en Soandres en el año 922, con el obispo don Nuño presente junto al conde Froilán Menéndez. Otra referencia importante habla de un documento datado en 990, donde, según el historiador Lucas Álvarez, los padres del conde Pelaio hacen una donación a la iglesia de Soandres, confirmando así su relevancia desde los primeros tiempos medievales.

Durante cuatro siglos, y hasta 1351, el monasterio estuvo bajo el patronato de San Salvador. Fue en ese año cuando el rey Pedro I de Castilla decidió eximirlo del pago de los impuestos de "yantare y cosecha", lo que provocó que los monjes, como muestra de gratitud, cambiasen la advocación del templo a San Pedro. Este gesto simbolizó también el vínculo protector de la Corona con la comunidad monacal.

A finales del siglo XV, con la reforma eclesiástica impulsada por los Reyes Católicos, el monasterio perdió buena parte de sus privilegios y pasó a depender del poderoso monasterio compostelano de San Martiño Pinario. Esta unión fue confirmada por el Papa Alexandre VI en octubre de 1500. La decadencia de la vida monástica culminó con la desamortización, cuando el 6 de diciembre de 1835 el monasterio fue definitivamente clausurado y convertido en iglesia parroquial.

Interior del Mosteiro de San Pedro de Soandres
Interior del Mosteiro de San Pedro de SoandresTurismo de Galicia

El conjunto arquitectónico actual, formado por la iglesia y la casa rectoral, presenta una rica mezcla de estilos. Las reformas realizadas en los siglos XVII y XVIII añadieron elementos barrocos, mientras que la cabecera conserva la sobriedad del gótico y el muro norte muestra restos románicos del templo primitivo. Un ejemplo singular de su riqueza histórica son los altares de las capillas absidales laterales, descubiertos durante unas obras de pavimentación. Estas mesas de altar, de piedra y con cinco soportes cada una, albergan en su interior depósitos relicarios (uno de ellos contenía lipsanotecas envueltas en paño rojo; otro, simplemente cenizas), lo que refuerza su atribución como estructuras funerarias y litúrgicas datadas en la segunda mitad del siglo XIV.

El interior del templo también acoge dos singulares imágenes de piedra policromada, de factura rústica: Santa Marta, procedente de una antigua capilla ubicada en el detengo de Santa Marta, y Santa Lucía.

Curiosamente, este monasterio también esconde vestigios del pasado pagano. El erudito padre Sarmiento, durante una visita en 1745, anotó la existencia de una ara romana dedicada a Hércules, reutilizada como base de un altar. La inscripción "I.O.M / HERKULI IONICO", que había sido mandada picar por tratarse de un símbolo pagano, fue descubierta durante una inspección. Esta ara fue retirada en 1909 para formar parte de una exposición en Santiago y actualmente se conserva en el museo de la Catedral compostelana.

El último fraile que habitó el monasterio fue don Justo Barrio Castroviejo, quien ordenó construir su propio nicho funerario en la pared derecha de la entrada principal. Aunque hoy ya no se conserva, pequeñas marcas en la pared dan testigo de su existencia. Por otra parte, el último entierro dentro del recinto de la iglesia tuvo lugar en agosto de 1833, antes de su transformación definitiva en parroquia.