Los perros en Galicia ya tienen cementerio

El Cementerio municipal de San Froilán se ubica a las afueras de Lugo, cerca de la Ruta Jacobea, lo que lo convierte en un enclave estratégico para el turismo en la peregrinación a Compostela y uno de los puntos de interés para su integración en la Ruta de Cementerios Históricos Europeos.

Un lugar de reposo inaugurado en 1948 que ha ido integrando una programación anual orientada a su consideración como espacio de paz y de reencuentro personal, y a la que va a sumar otra área, también de descanso eterno, aunque en este caso animal: el primer camposanto público de Galicia para mascotas.

Así lo ha avanzado hoy el Ayuntamiento de Lugo, que ha informado de que en una parcela anexa a San Froilán se habilitará este nuevo espacio en el cual los propietarios podrán depositar las cenizas de sus animales.

Tal y como detalla el teniente de alcalde, Rubén Arroxo, “se trabajará sobre una superficie de unos 800 metros cuadrados” para crear una zona donde los propietarios puedan “sentirse a gusto para recordar a sus animales de compañía”, a los que “muchos vecinos les guardan un enorme afecto”.

Zona para chapas y cadenas

El nuevo camposanto tendrá espacios para custodiar las urnas de los animales incinerados, junto con una zona para guardar la chapa o la cadena del animal. Inicialmente, contará con capacidad para albergar las cenizas de 320 mascotas en columbarios individuales, además de un espacio común para depositarlas.

Para ello, el gobierno local aprobará mañana el inicio del procedimiento para construir ese espacio para mascotas y animales de compañía en el entorno del actual cementerio municipal.

“Llevamos meses trabajando en este servicio, lo que nos permitirá atender una demanda que los vecinos del municipio llevan tiempo reclamando”, expone la concejala de Participación y Servicios a los Vecinos, Cristina López, que recuerda que será “el primer cementerio público de mascotas que habrá en Galicia”,

Para su construcción, el Ayuntamiento de Lugo invertirá 151.154,18 euros “priorizando el uso de materiales naturales y con diseños respetuosos con el entorno”.

El objetivo, añade López, es habilitar “un nuevo espacio cerrado perimetralmente y con una zona interior ajardinada, que contará con bancos y elementos que permitan crear un espacio íntimo para el recuerdo de los animales fallecidos”.

El nuevo cementerio de mascotas contará también con 19 árboles que dotarán al espacio de zonas de sombra, y sus espacios de paseo estarán decorados con huellas de animales impresas en el hormigón.