Tensión institucional: Rueda ve “triste” la exclusión de la Xunta en un acto de Marlaska

La inauguración de la nueva sede del Centro de Cooperación Policial y Aduanera (CCPA) en Tui (Pontevedra), presidida por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha desencadenado un nuevo enfrentamiento institucional entre la Xunta de Galicia y el Gobierno central.

En este sentido, y tras consumarse la ausencia de representantes por parte del Gobierno gallego en el este acto, tanto el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, como el conselleiro de Presidencia, Justicia y Deportes, Diego Calvo, han lamentado públicamente que el Ejecutivo autonómico no fuese invitado a un evento que consideran crucial para la cooperación transfronteriza entre Galicia y el Norte de Portugal.

En declaraciones realizadas este jueves, Rueda ha calificado de "triste" la exclusión de la Xunta, subrayando que Galicia "siempre ofrece lealtad" en sus relaciones con el Gobierno central y con Portugal.

"No nos puede gustar ni entendemos que se nos ignore en un acto en materia de cooperación transfronteriza, especialmente en el ámbito de la seguridad, cuando Galicia tiene una relación tan estrecha con el Norte de Portugal", afirma.

El presidente autonómico ha sugerido que este gesto no habría ocurrido en una comunidad gobernada por el PSOE. "Estoy absolutamente seguro de que, en otro contexto, esto no sucedería", ha añadido.

Por su parte, el conselleiro Diego Calvo tildaba la situación de "falta de respeto institucional", destacando que la relación transfronteriza entre Galicia y Portugal es "un ejemplo para toda Europa".

"Lamentamos que el Gobierno de España olvidase invitar a la Xunta, pero seguiremos trabajando con lealtad para defender los intereses de Galicia", ha asegurado.

Cooperación con Portugal, eje clave

El acto, que contó con la presencia de la ministra de Administración Interna de Portugal, María Margarida Blasco, destacó la importancia del CCPA como un pilar para la cooperación en materia de seguridad entre España y Portugal. Sin embargo, la ausencia de representantes del gobierno gallego socava, en cierta medida, el importante papel de la Xunta en esta relación estratégica.

Mientras el ministro Grande-Marlaska resaltaba la relevancia del nuevo centro para fortalecer la colaboración policial y aduanera, Rueda se encontraba en la misma localidad presentando la licitación de un tramo de la autovía AG-42.

Este episodio se suma a una lista de desencuentros entre la Xunta y el Gobierno central, reflejo de una relación que el propio Rueda describió como marcada por gestos de desconsideración hacia Galicia.

A pesar de ello, el presidente gallego reiteró su compromiso de mantener una actitud constructiva. "Seguiremos tendiendo la mano y apostando por el entendimiento entre administraciones, porque lo que menos necesitamos es boicots e ignorancias mutuas", declaró.