Gastronomía

El verano empieza con Cristine Bedfor en Menorca

Oriol Castell y Marco Collado ponen su sello en el restaurante del novísimo hotel al que todos queremos ir

Oriol Castell y Marco Collado, cocineros del hotel Cristine Bedfor (Menorca)
Oriol Castell y Marco Collado, cocineros del hotel Cristine Bedfor (Menorca)La Razón

Hoy iniciamos nuestro periplo gastronómico haciendo parada y, a veces, fonda, en nuestros destinos favoritos. Menorca es uno de ellos. Mahón y Cristine Bedfor (www.cristinebedforhotel.com), en concreto, un espacio sostenible del que nunca quieres irte. Se trata del novísimo hotel boutique de Cristina Lozano y Daniel Entrecanales en la isla de la calma, que cuenta con una propuesta culinaria dirigida por Oriol Castell en la que el producto de proximidad es el protagonista de elaboraciones frescas y divertidas «sin ser un restaurante al uso», nos advierte el cocinero, quien, entre fogones forma el dúo perfecto con Marco Collado, ambos amigos al frente del Grupo Ses Forquilles con conceptos como El Rais, situado en el maravilloso puerto de Mahón. El arroz manda de tal manera, que una de las estrellas es la ensalada César envuelta en un papel de arroz, además de entrantes con guiños japos. También, en el local gastronómico en el preciosísimo hotel rural Sant Joan de Binissaida, en Es Castell, ponen el alma y el saber hacer.

Apuestan por platos que respiran tradición y sabor menorquín: «Creemos en una propuesta viajera y arraigada a la tierra, de materias primas de calidad como base irrenunciable, fieles a nuestros orígenes y a la temporalidad», añade. En definitiva, la suya es una cocina directa, fresca e inconformista. Lo asegura Castell, de ahí que, a diario, cada temporada se haga con alimentos en pleno esplendor. Brillan los tomates, los calabacines, las berenjenas y las joyas del mar, entre las que destacan la langosta, las gambas y el cabracho, que llega a la mesa con una fritura tan perfecta como el punto del pescado. Es uno de los platos imprescindibles, que deben compartir mesa con la coca de sobrasada y miel, el cebiche de gamba de Menorca y pescado de roca y la ensalada de tomate confitado con queso de Mahón, albahaca y aceitunas griegas. Como platos fuertes, el lomo de lubina salvaje con sus verduritas y pil pil y la langosta a la plancha se llevan la palma.

Sa Llagosta

Se considera un apasionado del salmorejo. Lean, lean. Al elaborarlo, háganlo con los tomates maduros, aceite de oliva virgen extra, variedad arbequina, y evite incluir pan en exceso. Sin embargo, nos aconseja probar una sopa para tomar fría o caliente. Resulta ser, dice, un sofrito de tomate con cebolla al que se añade agua sin dejarla hervir. La acompaña con un bocado dulce para contrarrestar la acidez del tomate, ya sea con uvas, higos o melón. Tomamos nota. Preguntado por la bebida que le quita realmente la sed en estos días de calor, no se lo piensa mientras bebe un trago de agua bien fría, aunque cuando el trabajo se lo permite, no se priva de una cerveza helada. La encontraríamos en su nevera, lo mismo que unos buenos tomates y un melón, mientras que su despensa siempre está provista de conservas de ventresca de atún y chocolate negro, bocado con el que acostumbra saciar la gula. ¿Mar o montaña? Preguntamos: «Difícil elección», reconoce, pero se decanta por el mar y las calas de la isla, de ahí que frecuente el restaurante Sa Llagosta (Fornells), dirigido por David de Coca, cuna de la caldereta de langosta, aunque él pide el crustáceo hervido y con un sofrito picante de tomate. Un apunte, si no le encuentra en Cristine Bedfor, búsquenle en Binigaus, donde desconecta y disfruta de un día de pic nic en la playa en el que se provee de un sándwich de pastrami, una ensalada de clóchinas, cebolla y mayonesa de mostaza y una ensaladilla de ventresca de atún. De beber, con unas cervezas es feliz.