Trucos de cocina

Esta es la regla que debes seguir para adaptar los tiempos del horno a la freidora de aire

Cocinar en una freidora de aire no es lo mismo que hacerlo en un horno tradicional... aunque comparten algunas similitudes

Recetas para tu freidora de aire digital
Recetas para tu freidora de aire digitalLa Razón

Las freidoras sin aceite se han vuelto muy populares en los últimos años. Estos aparatos utilizan aire caliente como sustitutivo del aceite utilizado por las freidoras tradicionales. Y eso los ha convertido en un producto muy atractivo a los ojos de una clientela cada vez más interesada en la posibilidad de minimizar notablemente la ingesta calórica de sus platos. De acuerdo a algunas estimaciones, una freidora de aire podría reducir hasta en un 70 o incluso un 80% las calorías que aportaría el mismo producto, si este hubiera sido cocinado en aceite.

Esto puede ser de gran ayuda para muchas personas que están tratando de perder peso. Pero ojo, tampoco son milagrosas. Utilizar una freidora de aire en todas nuestras comidas no nos garantiza una dieta más saludable. Una receta poco saludable va a seguir siendo poco saludable, por mucho que haya sido cocinada en una freidora de aire. Además, también debemos tener en cuenta que usar aceite no es algo necesariamente malo. De hecho, el aceite es una grasa saludable y es recomendable incluirlo en nuestra dieta (en una proporción adecuada y moderada, claro). sobre todo, si hablamos del aceite de oliva.

La freidora de aire permite cocinar de una forma rápida y sencilla alimentos más sanos.
La freidora de aire permite cocinar de una forma rápida y sencilla alimentos más sanos.larazon

Otra ventaja realmente notable de la freidora de aire es la velocidad a la que cocinan los alimentos. Esto, unido a la posibilidad de preparar comida más saludable, convierte a la freidora de aire en una herramienta perfecta tanto para familias como para personas que viven solas. El único problema de la freidora de aire es que es un aparato relativamente nuevo. Y como tal, es necesario pasar por una curva de aprendizaje para saber manejarla.

Es cierto que, a primera vista, una freidora de aire parece muy sencilla de utilizar, porque -aparentemente- lo único que hay que hacer es introducir la comida en la bandeja y encender el aparato. Sin embargo, es un poco más complicado que esto. Los resultados variarán muchísimo en función de la temperatura y del tiempo que cocinemos los alimentos. Afortunadamente, hay algo que podemos hacer para rebajar sustancialmente esta curva de aprendizaje:

No son lo mismo, pero se parecen

Aunque comparten algunas similitudes, cocinar en una freidora de aire no es lo mismo que hacerlo en un horno tradicional. A diferencia de los hornos, que calientan el aire en su interior, las freidoras de aire utilizan el calor por convección generado para moverlo mediante un ventilador. Además, la freidora de aire tiene una velocidad de cocción más rápida debido a su tamaño reducido y capacidad para concentrar más cantidad de aire, lo que la hace ideal para cocinar alimentos crujientes y dorados como las patatas fritas.

Por otro lado, el horno es más eficaz para cocinar grandes cantidades de alimentos al mismo tiempo y tiende a cocinar los alimentos de manera más uniforme, lo que puede resultar en una textura más suave y uniforme. Sin embargo, y a pesar de las diferencias que existen entre estos dos métodos de cocina, podemos adaptar las recetas del horno a la freidora del aire. Solo tenemos que aplicar esta sencilla regla:

Las mejores recetas de verano para hacer en tu freidora de aire
Las mejores recetas de verano para hacer en tu freidora de aire

Para adaptar la cocción a la freidora de aire, simplemente cocina a temperaturas más bajas y tiempos más cortos que los indicados en las recetas para hornos tradicionales. Puedes reducir la temperatura en unos 5 grados y disminuir el tiempo de cocción en aproximadamente un 20%. Ten en cuenta que es una norma general, que seguramente sea más apropiada para algunas recetas... y que lo será menos para otras. Sin embargo, sí es un buen punto de referencia. Para que el resultado sea perfecto, es fundamental que te mantengas atento y que le eches un vistazo a los alimentos mientras se cocinan... por si fuera necesario hacer alguna variación.