Sección patrocinada por
Pautas
Este es el truco definitivo para conseguir que el pan congelado quede como si fuera recién horneado
Hay tres maneras de conseguir que el pan quede como recién hecho: al horno, al microondas o dejarlo que descongele de forma natural
Congelar el pan sobrante de un día ayuda a no desperdiciar alimentos. Se estima que a nivel mundial se tira un tercio de los productos a lo largo de toda la cadena alimentaria. Este desperdicio ocasiona un gran impacto medioambiental que afecta directamente al planeta.
El pan es uno de los alimentos más desperdiciados después de las frutas y las verduras. Pues normalmente, aunque sobre bastante pan después de una comida, son muy pocas las personas que deciden congelar esos restos para tenerlos disponibles para otro día.
Creen que no quedará igual que recién horneado, por lo que prefieren comprar pan de nuevo y tirar el sobrante. No obstante, con estos tres trucos se puede conseguir que el pan congelado quede tan crujiente como si se acabara de hornear.
Al horno, al microondas o al natural: estos son los tres métodos para descongelar el pan
Son tres las formas en las que se puede descongelar el pan para conseguir que este quede como si hubiera sido recién horneado. En primer lugar, de forma natural. Es el truco que conlleva más tiempo pero es el más efectivo si no se dispone de microondas o de horno. Simplemente hay que sacar el pan congelado y dejarlo sobre un paño limpio durante media hora. Con el paso de ese tiempo se conseguirá un pan blando y jugoso.
En el horno también se puede descongelar el pan. Un método con el que quedará más crujiente. En primer lugar hay que precalentar el horno a 200º, hornear la baguette durante solo cinco minutos y apagar el horno mientras el pan reposa durante otros cinco minutos dentro de él. Finalmente, se saca del horno y hay que esperar otros cinco minutos a que se enfríe antes de poder comerlo.
El último consejo es descongelar el pan en el microondas. No quedará tan crujiente como en el horno, pero es la forma más rápida de conseguir un pan blando y jugoso. No obstante, también tiene su truco, pues no hay que meter el pan directamente. Hay que envolverlo previamente en un paño limpio o en una servilleta de papel húmeda. Con solo 15 segundos el pan ya se habrá descongelado y estará listo para empezar a comer.
Con estas recomendaciones podrás conseguir, por un lado, disminuir el desperdicio de alimentos y, por otro, conseguir que el pan descongelado parezca como recién horneado sin necesidad de tener que comprar una nueva barra de pan.
✕
Accede a tu cuenta para comentar