Aperitivo
Las gildas de Mercadona que están revolucionando las redes
El encurtido perfecto para llevarte a cualquier sitio por menos de tres euros
Esta sencilla pero deliciosa combinación de aceitunas, anchoas y piparras es un auténtico símbolo de la cocina vasca y ha conquistado paladares por todo el país. Ir de pintxos recorriendo bares es una tradición envidiada en toda España. Y entre la infinidad de tapas, la gilda, es la gran estrella.
Su origen se remonta a los años 40 en un bar en San Sebastián llamado "Casa Vallés", en pleno centro de Donostia. Dicho bar solía ofrecer a sus clientes platillos de piparras, de aceitunas y de anchoas.
Fue un tal Joaquín Aramburu, cliente del bar, que tuvo la idea de pinchar en un palillo los tres ingredientes característicos de este aperitivo. La fusión fue todo un éxito y decidieron darle el nombre de "Gilda" en honor a la famosa película de 1946 protagonizada por Rita Hayworth por la similitud al personaje.
Las gildas que arrasan en TikTok
Tal como se esperaba, Mercadona ha presentado su propia versión envasada de este producto. Bajo la etiqueta Hacendado, el supermercado ofrece estas banderillas que no han tardado en ser un fenómeno en las redes, concretamente en TikTok. Los vídeos probándolas y reaccionando se multiplican, con comentarios que van desde: "Están tan ricas que se me cae la lagrimilla" hasta quienes opinan que como las de taberna no hay ningunas.
Su nuevo formato también llama al consumidor, una bolsa plástica con cierre hermético que mantiene erguida sobre su bandeja para saborear en cualquier ocasión. Un formato que reemplaza la tradicional bandejita que se utilizaba hasta hace poco.
Lo que no llama tanto es la cantidad, cuatro unidades de producto, con un precio elevado para lo que se ofrece, 2,30 euros. Algo que hace que las compremos al solo una vez "para probarlas".
A qué saben las gildas Mercadona
La gilda de por sí es un bocado intenso y potente, y este producto no iba a ser menos. Eso sí, hay que saber lo que trae entre manos porque no es una gilda tradicional, en este caso hay guindillas, no piparras. Lo que sí mantiene es la anchoa, aunque de una calidad justita, y dos aceitunas. Todo el conjunto bien empapado en aceite de girasol.