El brindis con cerveza en honor de Quique San Francisco

En la vida deQuique San Francisco, la cerveza era una especie de carburante imprescindible en su día a día. Bien lo saben sus amigos y no dudaron en ofrecerle un cariñoso homenaje en la puerta del Tanatorio Norte madrileño, una hora antes de que sus restos mortales fueran incinerados en el crematorio de la localidad de Colmenar Viejo. Todos los presentes brindaron con un botellín de cerveza en la mano en un acto voluntario, y multitudinario, lleno de cariño y de emotivos recuerdos.

Eran las dos de la tarde de hoy martes, y entre los presentes se escondía alguien muy especial para el fallecido, una mujer de mediana edad, Tatiana, de la que cuentan que fue su gran amor durante los últimos diecinueve años.

Cerveza, trabajo, familia y mujeres, los cuatro ejes sobre los que discurría la vida del actor. El se definía a sí mismo como “un golfo simpático”, pero la aparición, sorpresiva para muchos, de Tatiana demuestra que la golfería se quedó en el camino hace dos décadas. El amor superó al ligoteo.