Casa Real

La Reina Sofía cierra filas con Felipe VI frente a Don Juan Carlos

Desde que hace casi un año Zarzuela empezara a apartarse de la figura de Don Juan Carlos, la madre del Rey ha apoyado tácitamente todas las necesarias –pero dolorosas para ella– decisiones que iba tomando su hijo

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En perfecta consonancia con lo que ha sido su perfil público desde que en 1962 se hiciera un rincón en la vida de los españoles con su boda con Don Juan Carlos, la Reina Sofía ha sorteado este último año lleno de turbulencias para su familia con la misma dignidad de siempre. En efecto, desde que hace casi un año, el 15 de marzo de 2020, comenzara el «annus horribilis» para don Juan Carlos, su cierre de filas respecto a todas las decisiones que ha ido tomando su hijo ha sido completa y es preciso recordar que algunas de ellas no han sido nada fáciles, como cuando se apartó a Don Juan Carlos de la actividad institucional de la Familia Real, cuando se le retiró la asignación con cargo a los presupuestos generales del Estado o, la más dolorosa, cuando se efectuó una operación de Estado para trasladarle a Emiratos Árabes.

En más de una ocasión, y siempre en ocasiones especiales como el anuncio de su compromiso con Doña Letizia, Don Felipe ha hecho alusión al especial vínculo espiritual que le une con la Reina Sofía. Es ya casi un lugar común, en este sentido, señalar que la honestidad, la profesionalidad y el rigor con el que el actual Monarca se ha enfrentado a sus obligaciones institucionales desde que su padre abdicó en 2014 son un reflejo de las virtudes que todo el mundo reconoce. Su entrada en la casa reinante en España ha supuesto un antes y un después que solo tras décadas se está dejando notar con toda su fuerza y que está llamado a perpetuarse con Doña Leonor.

Los reyes Felipe VI y Letizia, acompañados de las princesas Leonor (2-i) y Sofía, y de la reina emérita Sofía, posan a su llegada a la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias celebrados este viernes en Oviedo.
Los reyes Felipe VI y Letizia, acompañados de las princesas Leonor (2-i) y Sofía, y de la reina emérita Sofía, posan a su llegada a la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias celebrados este viernes en Oviedo.BallesterosAgencia EFE

Es preciso recordar la convivencia diaria que Doña Sofía mantiene con su hijo y toda su familia. En efecto desde que empezó la pandemia la madre del Rey ha estado prácticamente sin salir de la que ha sido su casa desde hace décadas, el Palacio de la Zarzuela, precisamente donde Don Felipe y Doña Letizia desarrollan sus tareas institucionales y sus respectivos equipos tienen sus despachos. La presencia de la Reina Sofía es, por tanto, cotidiana mientras espera su turno para ser vacunada. Por cierto que es en este tema de la vacunación donde nuestra Monarquía, y el clima cultural entorno a ella, más difiere de lo que sucede en otros países de nuestro entorno: Margarita de Dinamarca, Isabel II y el Duque de Edimburgo (recientemente operado del corazón), Harald y Sonia de Noruega, Carlos Gustavo y Silvia de Suecia... todos ellos se han vacunado ya contra el Covid 19 sin que se hayan registrados en estas democracias ataque de puritanismo ni de hipocresía semejantes a los despertados por la decisión de Doña Elena y Doña Cristina de inmunizarse para eliminar trabas burocráticas si volvían a visitar a su padre en Emiratos. En este como en tantos otros temas, Doña Sofía prefiere amarrarse a la ejemplaridad más absoluta y, aunque no ha hecho ademán de visitar a su marido, tampoco ha dejado escapar ningún pronunciamiento o gesto que pudiera exacerbar las criticas en su contra, especialmente dolorosas cuando vienen de reconocidos «juancarlistas» cuando serlo no pasaba factura.

Labor discreta

Por lo demás, la labor callada de la Reina Sofía, no por discreta es menos eficaz. Uno de los aspectos en los que se puede detectar «su mano» es en la orientación que está tomando la educación de la Princesa de Asturias, cada vez más determinante a medidas que crece en edad y se va a acercando a su plena participación en la vida institucional de la nación que está llamada a reinar. En este sentido la elección de el colegio al que incorporará Doña Leonor tras las vacaciones de verano guarda una relación clara con la abuela de la heredera al trono. El Atlantic College de Gales fue el primer colegio agrupado en la organización United World Colleges, que fue fundada por el pedagogo alemán Kurt Hahn y que sigue los principios educativos que este pensador judío convertido al cristianismo desarrolló previamente en anteriores instituciones educativas. En efecto tras ser perseguido por los nazis en los años treinta del siglo XX, Hahn se vio obligado a emigrar a Reino Unido donde fundó Gordonstoun, el colegio al que asistió el Duque de Edimburgo y también su hijo Carlos de Inglaterra. Previamente su primera fundación había sido, en Alemania, la Schule Schloss Salem donde estudió no solo la Reina Sofía sino su hermano el rey Constantino y su hermana la princesa Irene, a la que siempre se ha sentido muy unida. Para calibrar hasta que punto las ideas de este pedagogo influyeron en Doña Sofía tenemos sus propias palabras en el libro biográfico que sobre ella escribió Pilar Urbano: «En Salem me encontré a mí misma. Supe que podía ser seria y alegre a la vez. Respetuosa y bromista. Reservada para ciertas cosas y comunicativa para otras. Descubrí la amistad. Y la rebeldía», confesaba la madre del Rey. Pues bien estos son los principios que guiarán a partir de finales de agosto o principio de septiembre la educación de la Princesa Leonor, como también lo han hecho los de los príncipes herederos de Bélgica e Inglaterra. Es pertinente recordar que la Familia Real española esta emparentada con la británica por parte de Don Juan Carlos como por parte de Doña Sofía por lo que son «primos» (así suelen llamarse de hecho cuando coinciden) por dos vías diferentes, hasta el punto de que dos padres de Felipe VI se conocieron en la boda de los duques de Kent en Nueva York en 1961. Qué duda cabe de que, asimismo, la elección del colegio donde Doña Leonor pasara buena parte de su adolescencia habla asimismo de que existe una indudable sintonía de fondo entre las dos, por lo menos en cuanto a los criterios generales que deben regir la formación de Doña Leonor.

La princesa Leonor se despide tras la Solemne Sesión de Apertura de la XIV Legislatura en el Congreso de los Diputados a 3 de febrero de 2020.
La princesa Leonor se despide tras la Solemne Sesión de Apertura de la XIV Legislatura en el Congreso de los Diputados a 3 de febrero de 2020.Europa PressEuropa Press

Proverbial es, por otra parte, la capacidad de la madre del Rey para crecerse ante las dificultades y mantener la sonrisa y la mente despierta pese a todo, otro ejemplo que le debe estar sirviendo a su hijo en esta etapa de su turbulento reinado. Momentos muy duros no han faltado ni antes ni después de casarse con Don Juan Carlos. A las tormentas políticas a las que su familia tuvo que hacer frente en Grecia –que la acompañaron literalmente desde su nacimiento, Doña Sofía descubrió muy pronto esos rasgos de la personalidad del futuro Rey de España que durante muchos años fueron relativizados y consentidos por los que ahora se rasgan las vestiduras aparatosamente. Episodios en los que ahora hasta la prensa internacional se ceba como cuando la BBC publicitó que Don Juan Carlos había anunciado al padre de Corinna Larsen, que le iba a pedir la mano a su hija, pero solo cuando el citado padre, Finn Bönning Larsen, ya había fallecido, por lo que confirmar la historia es completamente imposible.

Spanish King Juan Carlos meets Corinna Zu Sayn - Wittgenstein during the Laureus Award 2006 in Barcelona.
Spanish King Juan Carlos meets Corinna Zu Sayn - Wittgenstein during the Laureus Award 2006 in Barcelona.SCHROEWIG/MaelsaGTRES

Pero ni en el pasado ni ahora mismo estos problemas han sido excusa para interrumpir la labor institucional que, aunque injustamente relegada en atención mediática, no por ello deja de ser menos eficaz. Como muestra, y con el objetivo confeso de corregir esa desatención a la que hacíamos referencia, vale la pena repasar la visibilidad que con su sola presencia, Doña Sofía aportó al acuerdo que cerraron hace apenas unas semanas el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, la Fundación Reina Sofía y la Plataforma SusPlast, que lucha por combatir la contaminación de los plásticos y lograr una economía circular. El acuerdo se firmó por un período de tres años, y permitirá la contratación de personal y la financiación de nuevos proyectos establecidos por la plataforma. En un acto telemático se explicó a Doña Sofía el desarrollo y proceso de los próximos programas que la plataforma conducirá y contó con la participación, además de la Reina, de la presidenta y el vicepresidente de Investigación Científica y Técnica del CSIC, Rosa Menéndez y Jesús Marco. Estas personas no podrían esperar que este tipo de iniciativas recibieran la publicidad que necesitan para maximizar su impacto sin la presencia de la madre del Rey que , literalmente durante décadas, ha contribuido con su trabajo a que brillen multitud de iniciativas especialmente en el campo de la ciencia, la cultura y la música. Una labor que ni la pandemia ni los escándalos han detenido.