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La crónica de Lomana: ¿Estrenar o reciclar? El dilema (no resuelto) de Doña Letizia

La Reina Letizia, con chaqueta de Felipe Varela, de 2008, que ha rescatado estos días. EFE/ Javier Cebollada
La Reina Letizia, con chaqueta de Felipe Varela, de 2008, que ha rescatado estos días. EFE/ Javier CebolladaJavier CebolladaAgencia EFE

No debe ser fácil estar en la piel de nuestra Reina Letizia. Estoy segura de que se esfuerza al máximo por cumplir con sus obligaciones y lo consigue. Conforme pasan los años la veo mejor. Ha aprendido mucho desde aquella presentación en Zarzuela como novia feliz de nuestro príncipe. Fue espontánea. No sabía o no le habían explicado que la naturalidad en el protocolo de la Casa Real no era un valor en alza y las críticas fueron feroces, que si había querido estar por delante del príncipe pidiéndole que la dejase hablar, que si el traje de chaqueta de Armani le quedaba grande y las mangas largas, que sí... unas alusiones insoportables. Me parece increíble el cambio que ha dado. A pesar de perder cierta alegría y sentirla tensa en muchos momentos, es una gran mujer y la mejor compañera para nuestro Rey. También la acompaña una gran belleza. Con sus retoques. ¡Olé por ella! Los cuidados estéticos están para utilizarlos y ayudan a que el tiempo pase más dulcemente.

os reyes Felipe VI (i) y Letizia (2i) reciben ramos de flores a su llegada a la localidad zaragozana de Fuendetodos. EFE/ Javier Cebollada
os reyes Felipe VI (i) y Letizia (2i) reciben ramos de flores a su llegada a la localidad zaragozana de Fuendetodos. EFE/ Javier CebolladaJavier CebolladaAgencia EFE

La Reina es una mujer culta con una perseverancia para aprender digna de elogio. Nunca olvidaré su presentación en Viena, después de la inauguración de una exposición de Velázquez ante un auditorio ilustre. Se dirigió a ellos en un alemán perfecto, como si hubiese estudiado en Heidelberg. Para mí ese fue un punto de inflexión que me hizo admirarla para siempre. No era fácil y mucho menos cuando en un encuentro posterior con Doña Letizia me confesó que no hablaba alemán y que se había aprendido el discurso de memoria. Eso se llama fuerza de voluntad, tesón y perseverancia. Algo que ha inculcado en sus hijas. Tenemos el ejemplo de cómo ha educado y enseñado a hablar en público a la Princesa de Asturias, a modular la voz, hacer pausas y atraer la atención de los que la escuchan. Ahora, las críticas se centran en cómo va vestida y si repite o no modelo. Criticar a una mujer como ella por eso me parece el colmo.

Zapatos Reina Letizia.
Zapatos Reina Letizia.Isabel Abdo

Ha sucedido esta semana en la visita de los Reyes a Fuendetodos, localidad aragonesa para conmemorar el nacimiento de Goya en ella hace 275 años. La Reina tiró de su fondo de armario, retomando una chaqueta blanca de Felipe Varela del año 2008. La prenda tenía un volante en las mangas, muy fácil para combinar con pantalón negro tipo «culotte». El conjunto se completaba con un suéter de rayas, todo tendencia este año. Me ha encantado que se haya bajado de los tremendos tacones, que suele llevar, para calzar otra gran tendencia de este año: el «tacón gatita». Un modelo abierto por detrás («slingback») y que le permitió pasear cómodamente por la exposición «Solana versus Goya». Se trata de un diseño de Isabel Abdo. Curiosamente yo lo tengo igual, pero en tono «nude».Ahora la crítica se centra en que debería consumir más para dar ejemplo de que hay que mover la economía. Pero creo que su actitud de reciclar es perfecta. Consumir sí, pero de una forma responsable. No son momentos de derroche entre la inseguridad y la confusión que estamos viviendo.