Polémica

Antonio David Flores: “La declaración de mi hijo en el juicio es de carácter reservado”

Así ha justificado el malagueño su negativa a aclarar la declaración de David Flores en sede judicial en el procedimiento por impago de su pensión de alimentos por parte de Rocío Carrasco.

Antonio David Flores y su hijo David
Antonio David Flores y su hijo DavidKMJ/KMAGTRES

El culebrón que, desde hace veinte años, protagonizan Antonio David Flores y Rocío Carrasco dio un giro inesperado cuando, el 21 de marzo de 2021, la hija de “La más grande” se decidió a romper su silencio. El innovador formato de “Rocío, contar la verdad para seguir viva” no sólo ha reventado las cotas de audiencia sino que ha sacado a la luz la “otra verdad”, sustentada en el testimonio de Rocío Carrasco y la ingente cantidad de documentación generada por la implacable guerra judicial que mantiene con su ex pareja.

Con el apoyo sin fisuras de La Fábrica de la Tele, el principal proveedor de contenidos rosas de Mediaset, Rocío Carrasco no ha dudado en vaciar sus sentimientos para narrar con todo tipo de detalles el infierno que vivió a manos de su ex marido y de su hija mayor, a los que acusa de maltratarla psicológica y físicamente. El brutal y desgarrador testimonio de Rociíto, que llega después de que la justicia le diera la espalda en su macro demanda contra Antonio David Flores, ha conseguido silenciar al ex colaborador de Telecinco y poner a sus pies a la industria del entretenimiento.

Rocío ha pasado de ser villana a heroína en 64 días de machacona presencia televisiva mientras que su ex marido, Antonio David Flores, se ha convertido en el “enemigo público número uno” igual que antes ella fue “la mala madre” por antonomasia. Pero ahora, las tornas han cambiado.

Si durante décadas el ex guardia civil fue uno de los colaboradores mejor pagados de la tele y llegó amasar, según contó Rocío Carrasco en el documental, millones de euros “mintiendo y manipulando” a la prensa, ahora es ella quién cuenta en primera persona, y previo pago, sus miserias y la que filtra a sus periodistas afines lo que sucede de juzgados para adentro. Lo que ha cobrado es un secreto de Estado que podría ver la luz muy pronto.

El silencio de Rocío Carrasco, desde que dejara de trabajar en televisión con Maria Teresa Campos en 2005 y hasta la actualidad, ha sido sepulcral. A excepción de algunas exclusivas para ¡Hola!, en las que siempre ha eludido hablar de su conflicto familiar, la madre de Rocío Flores se ha limitado a contrarrestar los ataques de su ex marido en los platós pidiendo amparo, sin demasiado éxito, a la justicia.

Así lo defendía en 2015 en “Hable con ellas”, dondetras unadura entrevista de Antonio David en Lecturas, hacía un alegato en defensa de su intimidady honor. En una breve intervención leía, mirando a cámara, su declaración de intenciones ante las acusaciones lanzadas por su ex. Entonces, Carrasco dejaba claro que, como había hecho hasta entonces, no iba a entrar en el juego del ex guardia civil y que tomaría acciones legales.

Voy a seguir guardando silencio como he venido haciendo hasta ahora”- dijo la hija de Rocío Jurado- y no voy a intervenir en ningún medio para desmentir ni hechos, ni opiniones...Voy a seguir amparándome para la protección de mis derechos fundamentales al honor, la intimidad personal y familiar en las acciones legales que me correspondan”. Así respondía entonces al conflicto que mantenía con su ex y con su hija mayor pero, seis años después, decidía entrar en el juego y pasaba del banquillo de la acusación a una silla en un plató, reescribiendo su historia.

Tras 64 días de presencia constante en Telecinco, 50 horas en prime time y más de 500 horas de retroalimentación en toda la parrilla de la cadena, la potente maquinaria que ha posibilitado su redención sigue ávida de gasolina. Mientras Mediaset se plantea ya una segunda entrega de la “docu serie” de Rocío Carrasco, ante los espectaculares datos de audiencia del innovador formato, la guerra entre Antonio David y Rocío Carrasco continúa en los juzgados.

La penúltima batalla judicial entre ellos, la que libran actualmente por los respectivos impagos de la pensión de alimentos de sus hijos, y las que están por llegar, formarán parte de los nuevos contenidos de esta segunda entrega. Entre ellas, la demanda por despido improcedente que ya ha interpuesto Antonio David Flores a La Fábrica de la Tele y las que prepara su bufete de abogados, en su nombre y en el de sus hijos, Rocío y David Flores, para defender su derecho al honor y a la intimidad. Por estrategia procesal, es ahora el ex guardia civil quién guarda silencio, sabedor de que hablar ahora perjudicaría sus intereses legales.

Antonio David asegura que guarda silencio sobre su hijo por imperativo legal

Prueba de ello es su inusual silencio. Antonio David ya no atiende a los medios y a sus escasos defensores les ha pedido que no se molesten en sacar la cara por él. “No me defiendas y te perjudiques” le dijo a Kiko Matamoros, el único bastión que le quedaba en Sálvame, tras la retirada de la línea defensiva de Belén Esteban, con quién compartía representante y amistad, él y su familia.

No hay quien le dé voz o apoyo. Los pocos periodistas que hemos tratado de contactar con él para contrastar alguna información u obtener su versión de los hechos narrados por Rocío Carrasco, nos hemos topado con un muro de silencio.

Su negativa a hablar tras su retiro forzoso de la televisión podría ser parte de la estrategia legal que ha marcado su abogado, Iván Hernández, o, como argumentan sus detractores, la manera de poner en valor su posible reaparición vía exclusiva en los medios. Solo él sabe los motivos y será el tiempo el que desvele cuales han sido sus verdaderas motivaciones para no responder a los ataques recibidos.

Después de hacerse público que su hijo, David Flores, había ratificado en sede judicial la demanda iniciada por Antonio David Flores contra Rocío Carrasco por el impago de su pensión de alimentos, consigo obtener respuesta al mensaje que le envío para confirmar las últimas informaciones desveladas por Laura Fa o Isabel Rábago sobre su declaración judicial.

Le escribo un Whatsapp sin esperanza de respuesta: “¿Es cierto que tu hijo no puede hablar con su madre porque nadie le ha dado su teléfono? ¿ Es cierto que ha dicho eso en sede judicial?”. Estoy en directo en “Ya es Mediodía” cuando, quince minutos después, me llega un mensaje de Antonio David Flores, la primera vez que me responde desde que comenzara la emisión de “Rocío, contar la verdad para seguir viva”. Leo su respuesta según la recibo en el programa de Sonsoles Ónega, sorprendida y sin tiempo para valorar que son las primeras palabras del ex colaborador de Sálvame en más de dos meses.

“Lo siento Ángela, no voy a entrar en aclaraciones sobre la declaración de mi hijo en sede judicial ya que, legalmente, tienen carácter de reservadas”- me contesta el marido de Olga Moreno. Su actitud dista mucho de la que ha mantenido en los últimos veinte años cuándo era él quién facilitaba información a los medios. Los periodistas, a los que Rocío Carrasco acusa de haberse dejado manipular por su ex marido, sólo tratamos de hacer nuestro trabajo que nos obliga a acudir a las fuentes y contrastar con ambas partes. Pero, hasta hace unos meses, hablar con Rocío Carrasco era imposible; o no cogía el teléfono o era Fidel Albiac quién descolgaba su móvil y, amablemente, nos trasladaba el deseo de Rocío Carrasco de “hablar sólo en los juzgados”. Ahora que tenemos su testimonio de primera mano o a través de sus periodistas de confianza, es nuestro deber contrastar la información con la otra parte, y es nuestro derecho, que podamos hacerlo sin ser cuestionados por hacer nuestro trabajo.