Realeza

Rosario Nadal, la gran dama (ESQUIVA) de Mallorca

Musa de Valentino y amiga de la Infanta Cristina, inaugura el verano en Mallorca en el mercado de textiles patrimoniales

Rosario Nadal y kyril de Bulgaria a su llegada a la catedral de la Almudena, donde se celebra la boda entre el Príncipe Felipe y Letizia Ortiz.
Rosario Nadal y kyril de Bulgaria a su llegada a la catedral de la Almudena, donde se celebra la boda entre el Príncipe Felipe y Letizia Ortiz.Álvaro GarcíaLa Razón

Si hay alguien que defina el carácter mallorquín a la perfección esa es sin duda Rosario Nadal. La discreción como seña de identidad. La frescura y elegancia inherentes a la atmósfera que se crea tras sus pasos solo es comparable a su porte aristocrático de herencia y genética. Sencilla y escurridiza para los medios, el pasado lunes aparecía por sorpresa en la inauguración del mercado artesano del festival XTant en Palma, capitaneado por la creadora india Kavita Parmar y que contó también con la presencia de Simoneta Gómez-Acebo –que disfrutará de algunos días de descanso en la isla en el que es ya el segundo verano tras la muerte de su madre, la infanta Pilar–; la diseñadora Sybilla y el interiorista Tomás Alía. A todos ellos hizo sombra.

Y es que nadie la esperaba. Calor intenso en las terrazas del Museu es Baluard, en Palma, decenas de personas visitando los más de cuarenta expositores de artesanos de 23 países del mundo, disfrutando con la exhibición de auténticas joyas textiles patrimoniales y, de repente, ahí estaba ella. Acompañada por la empresaria Antonia María Horrach Moyà, propietaria de la cadena de hoteles HM y amiga desde la más tierna infancia, la reputada asesora de arte paseó entre los puestos con un cómodo vestido gris con escote en v, bolso de rafia y sandalias de cuero marrones a juego con su mascarilla. Tras hablar un largo rato con el fundador de Ecoalf, Javier Goyeneche, y adquirir en uno de los puestos una manta de color chocolate, ocupó una de las sillas del restaurante para conversar y ver atardecer. Un buen inicio para su retiro estival en Mallorca, donde pasará su tiempo entre la vivienda familiar en el Paseo de Mallorca, en pleno centro de la capital balear, y la residencia en Porreres que en su día adquirió con su ya exmarido y donde han pasado sus vacaciones desde pequeños sus tres hijos: Mafalda, Olimpia y Tassilo.

Rosario Nadal y kyril de Bulgaria a su llegada a la catedral de la Almudena, donde se celebra la boda entre el Príncipe Felipe y Letizia Ortiz.
Rosario Nadal y kyril de Bulgaria a su llegada a la catedral de la Almudena, donde se celebra la boda entre el Príncipe Felipe y Letizia Ortiz.Álvaro GarcíaLa Razón

Testigos de boda «reales»

Nacida en Mallorca en octubre de 1968, Rosario Nadal siempre ha sido mucho más que princesa de Preslav, título que recibió tras su enlace en 1989 con Kyril de Bulgaria, hijo de Simeón de Bulgaria y Margarita Gómez-Acebo. Aquella boda fue todo un acontecimiento social en la isla que tuvo en el Palacio de la Almudaina el mejor de los escenarios. Hasta allí se desplazaron los por aquel entonces Reyes, Juan Carlos y Sofía, y contó como testigos del enlace al príncipe de Asturias, por parte de él, y Alexia de Grecia y Simoneta Gómez-Acebo, por parte de ella. Aunque el matrimonio se separó en 2009, sigue haciéndose llamar Rosario Sajonia Coburgo y mantiene una excelente relación con los Borbón. No hay que olvidar que es íntima de la infanta Cristina, a la que visita en Ginebra en ocasiones, y que la eligió como madrina de su hija, Irene. Tal es su relación que, en más de una ocasión, y aunque no es dada a las declaraciones, sí ha salido en su defensa a raíz de su implicación en el «caso Noos»: «Sé que Cristina, a sabiendas, nunca hubiera hecho nada contra la ley. Ella no es así».

Rosario Nadal, que fue imagen del diseñador Valentino y siempre se ha sentido muy próxima al mundo de la moda, es una mujer culta que, cuentan sus más allegados, desde pequeña se mostró atraída por el mundo del arte, una disciplina que ama y de la que aprende día a día. Esa pasión por el mundo de las subastas y las exposiciones de arte, se tradujo en sus estudios en Bellas Artes en el Richomnd College de Londres, donde fijó su residencia tras su matrimonio con el hijo del rey Simeón de Bulgaria. Comenzó su carrera en Christie’s y tras su paso por diferentes galerías se estableció por su cuenta. En 2001 creó RSC (siglas de su nombre), una consultoría de arte a través de la que aconseja a coleccionistas de todo el mundo y a finales de 2013 fue nombrada directora adjunta del Museo Jumex de México, cargo que abandonó en otoño de 2019. A caballo entre Ciudad de México, Londres y Palma, pero también Berlín, Madrid, Suiza y Bogotá, Rosario Nadal quiere, a sus 52 años, aligerar carga. Y ella mismo lo avisó en una entrevista en el suplemento económico del periódico «Expansión». Sueña con retirarse en Mallorca y abrir una escuela taller de artesanía sobre materiales naturales, ebanistería y jardinería.

Mafalda, junto a su madre, Rosario Nadal, y Valentino
Mafalda, junto a su madre, Rosario Nadal, y Valentinolarazon

Ahora que sus hijos son mayores –Mafalda, la primogénita, acaba de lanzar su primer trabajo discográfico– quiere vivir más cerca de sus hermanos. Ana, la pequeña, tiene también una vena artística como restauradora de muebles e ilustradora.