Amalia de Holanda cumple esta semana 21 años, y los Países Bajos se preparan para una celebración que reunirá a las casas reales europeas. A pesar de su edad, en la biografía oficial de la princesa heredera, titulada Amalia, la primogénita de los reyes Guillermo y Máxima reconoce que no está preparada para reinar: "No quiero ser reina todavía", asegura. Lo tiene tan claro que incluso la princesa le reveló a su biógrafa, Claudia de Breji, que si su padre el rey Guillermo falleciera de repente, preferiría que su madre se hiciera cargo de todo.

Una idea que parece compartir su sobreprotectora madre ya que en una entrevista con motivo de su 50 cumpleaños, la reina confesaba al periodista Matthijs van Nieuwkerk que "no la veo como la futura reina, sino como mi pequeña bebe. Una niña que le va muy bien, es muy responsable, es consciente de su futuro. Es una persona maravillosa".

"Sabes, creo que ella podrá manejarlo muy bien en el futuro y encontrará su propia manera de solucionarlo", reflexionaba Máxima sobre el futuro de su hija. "Ciertamente no es fácil. Las vidas de nuestros hijos están en el centro de atención. Eso trae consigo desafíos. Pero también muchos cosas divertidas y hermosas, la oportunidad de significar algo para los demás, de cambiar algo". "Estoy segura de que puede desarrollar sus pasiones", destacó. "Es una chica con muchos talentos, puede manejar eso". En una reciente entrevista en CNN, la Reina ha vuelto a referirse al futuro profesional de su hija Amalia: "Ella puede ver que yo he trabajado siempre. Hay que modernizar, estar unidos y ella tiene que ser ella misma. De esa forma lo va a poder hacer bien".