Preocupación

La silenciosa lucha de Sara Carbonero

La periodista sigue ingresada por una complicación en el tratamiento de su cáncer de ovarios

Sara Carbonero tiene la blazer de la primavera.
Sara Carbonero tiene la blazer de la primavera.CONTACTOPHOTOCONTACTOPHOTO

La noticia caía como una losa el pasado miércoles. Sara Carbonero era intervenida con carácter de urgencia el pasado lunes 21 de noviembre. La periodista acudía a una revisión rutinaria a la Clínica Universitaria de Navarra en su sede en Madrid y los doctores advirtieron una complicación. Quedó ingresada e intervenida la misma mañana. Sara Carbonero había superado con éxito las revisiones periódicas a las que se somete desde que superara el cáncer de ovario que la llevó al quirófano hace tres años. El pasado mes de julio se sometió a una revisión anual con éxito. Aun así, el equipo médico que lleva el seguimiento en el tratamiento de la periodista, cita a Sara cada mes para realizar una analítica periódica. En una de esas pruebas advirtieron unos valores que hacían augurar una complicación en la salud de la periodista y actuaron con premura para solucionar la complicación. El pasado 19 de noviembre, Sara Carbonero acudía a las instalaciones deportivas del Valdebebas para ver a su hijo Martín que sigue los pasos de su padre como portero en los alevines del Real Madrid.

Nada hacía presagiar entonces lo que estaba a punto de suceder. Iker Casillas, por su parte, volaba ese mismo día a Qatar para participar como comentarista de Televisión Española en el Mundial de Fútbol que se celebra en el emirato árabe. Iker y Sara mantienen una excelente relación tras su separación y el exguardameta está en contacto permanente con la familia de la periodista. La hermana pequeña de Sara, Irene, que ha sido madre este mismo año y Goyi Arévalo, madre de ambas, se turnan desde el pasado lunes para estar al lado de Sara en este difícil momento y cuidar de los pequeños, Martín y Lucas. La íntima amiga de Sara, Isabel Jiménez, ayuda a Irene y a Goyi en esta tarea. Casillas propuso anular su compromiso con la televisión pública y volver a la capital de España para acompañar a su ex mujer en este trance y cuidar de sus hijos pero el éxito en la operación y el buen estado de Sara tras la cirugía han hecho que siga en Qatar. Aun así, tras el partido que jugó la Selección Española, el miércoles en su debut en el Mundial de clubes, valoraba realizar un viaje relámpago de ida y vuelta para ver a su exmujer y a sus hijos.

Sara Carbonero e Iker Casillas en una imagen de archivo
Sara Carbonero e Iker Casillas en una imagen de archivoGtres

Según ha transcendido por el entorno de la periodista, Sara se encuentra bien y con mucho ánimo. El pasado año Iker y Sara hicieron un viaje a Oporto en el puente de la Constitución. Este año tenían previsto repetir el viaje con sus pequeños cuando finalizara el Mundial en Qatar. Antes de su separación, se planteaban comprar una casa en Oporto. Aun así, la ex pareja sigue manteniendo el hilo de la amistad que crearon en la ciudad portuguesa y viajan con asiduidad, tanto por separado como juntos, por ejemplo el viaje que hicieron de hace un año para visitar a sus amigos. Los hijos de la ex pareja celebran la buena sintonía y la modélica relación que mantienen Iker y Sara. El viaje familiar a Oporto tendrá que esperar, tras el inesperado bache en la salud de Carbonero.

Mientras el ex portero decide si realiza el viaje de ida y vuelta a la capital de España y poder seguir con la labor de comentarista en el siguiente enfrentamiento de la Selección Nacional, para visitar a Sara, no ha dudado en arremeter contra la Prensa por el seguimiento de la noticia de la recaída de Sara. Polémico en sus redes sociales y con alguna lamentable salida de tono, Casillas escribió la mañana del jueves un incendiario mensaje censurando la labor periodística. «La carrera por dar la noticia aunque de salud sea. Y no pensar en el implicado. La carrera por dar la puta noticia y no reparar en el daño que se hace también en su entorno. Lamentable. La noticia». Una vez más, el queridísimo y respetado ex portero se equivoca en el fondo y en las formas. Tanto él como Sara Carbonero han recibido un trato exquisito y debería entender, más ahora que él mismo desarrolla una labor como comentarista, que el público y sus seguidores se preocupan por el devenir de personas de dimensión pública, como es el caso. Sara Carbonero ha lanzado mensajes tranquilizadores y de agradecimiento desde su Instagram. Se siente arropada por todo su entorno, y sigue demostrando que es una luchadora nata y librará nuevamente con éxito esta batalla.