Entrevista

Fayna Bethencourt, ex de Carlos “El Yoyas”: “Ya no le tengo miedo”

“Mientras no le detengan, no podré sentirme tranquila y satisfecha al cien por cien”, lamenta

Fayna Bethencourt y Carlos Navarro, en una imagen de archivo/Foto: Gtres
Fayna Bethencourt y Carlos Navarro, en una imagen de archivo/Foto: Gtreslarazon

Sin lugar a dudas, podemos calificar a Fayna Bethencourt como una mujer con muchas agallas, una madre coraje, que ha sabido superar emocionalmente el dramático pasado de malos tratos que le infligía Carlos Navarro, “El Yoyas”, durante sus años de matrimonio. El individuo, en el momento de escribir estas líneas, seguía escondido, huyendo de la Justicia y de esos seis años de cárcel a los que está condenado.

Fayna no se explica que “ese hombre siga libre, se está riendo de todo el mundo, es una vergüenza. Estamos ante un prófugo que sigue humillándome y maltratándome desde la distancia. Me siento indignada, y lo único que me aliviaría ahora mismo es que le encuentren y le detengan. Que me llamaran para decirme que le han descubierto y está en manos de las autoridades. Eso es lo que yo necesito. Mi tranquilidad absoluta será cuando esa persona esté en manos de la Justicia. Mientras eso no pase no podré sentirme tranquila y satisfecha al cien por cien”.

Quiere dejar muy claro que “hablo para contar mi verdad, y lo hago sin cobrar ni un euro, solamente para que la gente sepa lo mal que lo estoy pasando, lo injusta que es esta situación y mi lucha es la de otras muchas mujeres que sufren o han sufrido malos tratos”.

-¿Vive con miedo?

No, hace mucho tiempo que ya no le tengo miedo a mi expareja.

-Ha dicho que sabe dónde se encuentra ahora mismo…

Sí. Y si yo lo sé, es evidente que los agentes del orden también deberían saberlo.

-¿Se le pasa por la cabeza que ese hombre pueda escapar, subirse a un avión y presentarse en su casa de Canarias?

No creo que esté en disposición de hacerlo. Lo único que temo es que pase el tiempo y no se encuentre a este individuo y que todo el mundo pierda el interés por buscarle.

-Si realmente se tiene noción de dónde se esconde, ¿por qué no se le detiene?

Eso me pregunto yo. Es una frustración terrible, y un agotamiento mental total. Están siendo unos días muy intensos. Han dicho que mi caso no es prioritario, y soy consciente de que soy una ciudadana de a pie que ha sufrido malos tratos y que ve como su maltratador sigue suelto. Y encima se permite el lujo de seguir torturándome, mintiendo en entrevistas, colgando vídeos de cuando estábamos bien, subiendo cosas sin sentido a las redes sociales. Es surrealista. Una locura.

Fayna recuerda que “estaba totalmente ciega, me maltrataba y yo es como si no lo reconociera, me costaba abrir los ojos a la realidad. Ahora cuelga hasta mensajes de índole sexual que nos enviábamos el uno al otro. Es otro intento de humillarme, de decir ‘mira que puta es’. El pasado catorce de julio denuncié todo esto, y todavía estoy esperando una contestación. Nadie me ha dicho nada, mientras él sigue subiendo ese tipo de contenido a las redes…”.

¿Qué piensan sus dos hijos de su padre?

Mi hija cumple dieciséis años el mes que viene, mi hijo tiene trece, no son unos niños, y se enteran de todo. Han vivido todo aquel proceso de malos tratos, no lo entienden, les duele mucho, al igual que yo, se preguntan dónde está la Justicia. Ellos creen que su padre debería estar en la cárcel, es duro reconocerlo, pero es así. Mis hijos me ven mal, es una situación desagradable, de total incomprensión. Y no lo están pasando bien. Pero yo intento mantenerles alejados de esta situación, para que han una vida normal.