Declaración de la Renta

Vende su dúplex
Ágatha Ruiz de la Prada está dispuesta a reinventarse a sus 64 años. Dispuesta a dejar el pasado atrás, quiere beberse el futuro a grandes sorbos, saboreando lo que ha logrado con tanto esfuerzo a lo largo de su trayectoria profesional y también personal. Eso pasa por hacer sacrificios, pues la diseñadora no puede abrirse a cosas nuevas mientras le pesan otras del pasado, que le anclan a momentos que quizá prefiera olvidar. Así ha hecho al poner a la venta su dúplex en el céntrico Paseo de la Castellana de Madrid. Le ha dolido mucho colgarle el cartel de ‘se vende’, aunque no tanto recibir el jugoso ingreso en su cuenta cuando ha encontrado nuevo dueño para la que era la joya de su corona inmobiliaria. Se ha embolsado 8 millones de euros, pero con ello también se ha convertido en diana de muchas especulaciones, que plantean una posible situación económica delicada.
¿Está en crisis la diseñadora? Es la pregunta que muchos se hicieron al ver que vendía la casa que se había convertido en su hogar y refugio predilecto. Todos comprenden lo dolorosa que ha sido la decisión de desprenderse de ella, más sabiendo que en su día pagó por ella más de lo que ahora ha ganado con su venta. Una transacción en la que no habría salido ganando, que pone en el foco un posible desgaste económico que le habría obligado a tomar decisiones difíciles, pero necesarias. Sobre esto ha hablado con la revista ‘Hola’, despejando todas las dudas y poniendo sobre la mesa los motivos reales por los que ha sentido la imperiosa necesidad de comenzar una nueva vida alejada de su lujoso dúplex en el corazón de Madrid.
“Lo he vendido porque me da la gana. Mis hijos son mayores, el tiempo pasa y quiero hacer lo que me apetezca. Tengo el capricho”, reconoce a la citada publicación. Quiere despejar las dudas sobre su economía, dejando claro que no atraviesa ninguna crisis y que tiene asegurado el porvenir, más allá del ingente patrimonio que posee y que, ahora, ha decidido desprenderse poco a poco para ganar liquidez y darse caprichos con los que aprovechar la vida al máximo. Así ha sucedido no solo con el dúplex del Paseo de la Castellana de Madrid, sino también con la tienda que había levantado en la calle Serrano de la capital y que también ha vendido: “No debo ni medio céntimo. Nunca he tenido problemas económicos, porque tengo mi parte medio catalana y soy muy hormiguita. Siempre gasto menos de lo que ingreso”, desvela su estrategia para mantenerse siempre a flote.
Su colorido dúplex, que contaba con su sello personal y peculiar forma de entender el diseño, ya tiene nuevo dueño. Es una pena para ella, pero no tanto al ver que gracias a la transacción se ha embolsado 8 millones de euros. Con este montante en su cuenta corriente, no sería comprensible hablar de una situación de desamparo o precariedad económica. La decisión de vender su refugio y donde ha visto a sus hijos crecer no ha sido fácil, pero sabe que gracias a este valiente paso podrá sacar más jugo a sus días, sin tener que rendir cuentas a nadie ni contar los euros que marcan en el ticket. No le era necesaria una casa tan grande para ella sola y prefiere meterse de lleno en una mudanza para estrenar un nuevo hogar más acorde a sus requisitos actuales. Algo que también le hace especial ilusión, pues llega el momento de elegir mobiliario, sacar partido a cada rincón de su nueva vivienda y plasmar su personal impronta para que, a primera vista, todos sepan que ahí vive Ágatha Ruiz de la Prada.
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