Duras palabras

Alessandro Lequio defiende a Ana Obregón atacando a Nia donde más duele

Duda que sea verdad lo que se dice de ella y acaba atacando a la cantante, a quien acusa de buscar fama. El resto de los que acusan salen indemnes

Alessandro Lequio y Ana Obregón
Alessandro Lequio y Ana ObregónMediaset / Gtres

Roberto Herrera tiró de la manta y el escándalo es mayúsculo tres años después. El presentador encargado de dar las Campanadas desde Canarias con Nia Correia para TVE quiso denunciar públicamente lo que había guardado con mucho pesar en sus adentros demasiado tiempo. Se quejó de la forma en la que Ana Obregón supuestamente trató a la joven cantante que, durante tres años, ha conducido el último programa del año desde la cadena pública para los canarios. Sin embargo, en 2022 no pudo estar en el spot publicitario que le reconocía tal honor porque, al parecer, la veterana actriz se lo impidió. Ahí estaba el propio Roberto, los Morancos y la protagonista, pero ni rastro de la joven promesa, que al parecer había estado durante horas llorando en el camerino. Todos dicen que el motivo fue cómo le habló la también bióloga, pero ella mantiene que su berrinche fue porque no le gustaba su vestido y aprovecha para destacar su falta de profesionalidad e impuntualidad.

La polémica es mayúscula estos días y Nia Correia ha preferido mantenerse en silencio, aunque hace años ya denunció que una persona muy famosa le hizo algo muy feo. No pudo nombres, no desveló detalle alguno, pero ahora todos entienden que se refiere a Ana Obregón, después de lo dicho por su compañero canario. Este lunes Alessandro Lequio se ha enfrentado a esta controversia y lo hace para romper una lanza a favor de la que fuese su pareja y madre de su hijo Aless. Lo hace desde ‘Vamos a ver’, donde colabora, poniendo más el foco en la conveniencia de que el escándalo salga ahora a relucir, tres años después, y no tanto en la veracidad de lo denunciado por los protagonistas.

De primeras, Alessandro Lequio deja claro un punto antes de ofrecer su opinión y es que él no puede ser imparcial al respecto. Siempre va a barrer para casa y tratar de dejar en buena posición a la que es una de las mujeres más importantes en su vida. Dicho esto, mantiene que “sacar este tema tres años después apesta a promoción publicitaria”. Más allá de que pueda resultar conveniente o no el escándalo para los interesados, lo que sí ve difícil imaginarse a Ana Obregón insultando o hablando en malos términos a Nía. Así dicen que sucedió detrás de cámaras, dejando al equipo en shock y a la cantante sin fuerzas para afrontar el reto de sonreír a la cámara con su enemiga al lado.

Lequio también encuentra justificación al hecho de que Ana Obregón edulcore la realidad para ajustarla a su relato. Lo hace cuando dice que acudió a la grabación del spot publicitario donde se vivió su enfrentamiento con Nia perdiéndose una misa por su hijo Aless. Su ex trata de hacer que el público la entienda: “Sobre el tema de la misa, le han pillado con la guardia baja y tira por ahí. Es una madre doliente y lo ve desde una única perspectiva. No la veo capaz de lo que dicen de ella”, se mantiene firme en poner la mano en el fuego por ella. “Es una gran trabajadora y lo puede decir cualquiera. Es una currante de los pies a la cabeza, pero sobre todo es buena persona”, subraya el conde italiano.

Después, quiso poner el foco en Nia, preguntándose “esta señora, ¿quién es? Si no fuera por esto sería incapaz de recordar su nombre. Lo que no se puede hacer en la vida es interpretar una exigencia profesional con las relaciones personales. Que es lo que parece que está haciendo esta señora”. Y es que Alessandro Lequio, además de dar donde más duele a un artista, que es en su reconocimiento, sospecha que lo que persigue la cantante es una promoción publicitaria para su trabajo: “Me parece muy feo el chanchullo típico de lo sacas tú y luego yo intervengo”. El colaborador es duro a la hora de valorar a la artista que lleva tres años dando las Campanadas, mérito que ha logrado sin necesidad de remover esta polémica. Lo que no valora el colaborador en ‘Vamos a ver’ es por qué hay varias voces respaldando este testimonio y más gente poniendo de relieve que no sería la primera vez que Ana Obregón actúa de la misma manera. Siempre según la versión de las supuestas víctimas o personas que dicen haber sido testigos, como Roberto Herrera, que reconoce que “se me cayó un mito” al ver esa escena.