Dardos envenenados

Aracely Arámbula, ex de Luis Miguel, carga contra él y Paloma Cuevas en defensa de sus hijos

La madre de los dos hijos del cantante denuncia que sus niños se preguntan ¿por qué recoge a las hijas de la empresaria en el colegio y a ellos nunca?

Aracely Arámbula y Luis Miguel
Aracely Arámbula y Luis MiguelFotomontaje La Razón

Podría decirse que la relación entre Luis Miguel y Aracely Arámbula fue corta, pero muy intensa. Mantuvieron un romance a principio de los años 2000 y duró cuatro años, pero fruto de esta relación nacieron los dos hijos del cantante, Miguel y Daniel, de 16 y 14 años respetivamente. El vínculo entre la pareja está roto y el contacto entre ellos es mínimo, tan solo por cuestiones referente a sus vástagos, aunque ni en este punto parece que las cosas fluyan, como así ha denunciado una vez más la madre en un acto que ha tenido lugar en México. La ex del artista se ha cansado y ha puesto las cartas sobre la mesa con duras acusaciones, que van desde que el padre se ha desentendido de sus hijos, hasta el ruin hecho de que no le pasa la pensión alimenticia fijada por un juez, a pesar de que la fortuna de ‘El Sol’ está más que demostrada. Una queja que ha salpicado incluso a Paloma Cuevas.

Story de Aracely Arámbula
Story de Aracely ArámbulaInstagram

El acuerdo de separación de la pareja determinaba no solo la cuantía que debía pagar Luis Miguel a sus hijos para asegurar su supervivencia. También los días que podría verlos, aunque bajo la condición de que Aracely Arámbula estuviese presente en sus encuentros, algo que ahora ha querido matizar, para subrayar que, ni con esas, él visita a sus vástagos: “Mi puerta siempre ha estado abierta, no solo tengo que estar yo. También puede haber gente de mi familia. No es una persona con la que tenga tanta comunicación como para mandárselos de viaje”, dispara, remarcando que su contacto es más que insuficiente.

De hecho, tal es la falta de comunicación de Luis Miguel con sus hijos, que considera que antes debería luchar por recuperar una confianza que, ante su ausencia, se ha perdido: “él tiene que tener más acercamiento con ellos (…) A mis hijos les he dicho que admiren muchísimo a su papá, porque es un gran artista. Ojalá sea también sea un gran papá para ellos”. De hecho, no es algo que considere Aracely, sino que sus propios hijos han mostrado reticencias a un encuentro con su padre: “A ellos tampoco les interesa ahora ver a su papá. Él se tiene que ganar el amor de sus hijos, que se siembra a diario. Soy una persona pro familia, que todo el mundo esté en armonía, que todo el mundo estemos bien, pero bueno…”.

“Es deudor alimenticio, faltan detalles, pero yo estoy tranquila con mi vida. Trabajo mucho y no me hace falta nada para mantenerles. Es una responsabilidad, una obligación y un derecho de mis hijos”, denuncia una vez más en público, aprovechando los reporteros presentes en su última cita en México. Y es que, según ella, Luis Miguel lleva tres años sin hacerse cargo de su responsabilidad económica para con sus vástagos.

Pero los reproches de Aracely Arámbula son extensibles también a Paloma Cuevas, aunque sea de forma indirecta, pues la actitud de su ex con ella y sus hijas le ha sacado un tanto de sus casillas: “Los hijos de mi compadre Enrique Ponce… los hijos no tienen la culpa, pero que atienda a los suyos. Con Paloma Cuevas no hay ninguna comunicación. Ella no me ha hablado. Ella es mi comadre, la conozco porque estuvo en la pila bautismal de mi hijo cargándole. Ellos eran íntimos amigos”. Pero lo que sí le duele es que sus niños ya adolescentes reclamen su posición, al ver cómo otras gozan de sus privilegios: “Mis hijos sí dijeron ‘¿por qué mi papá fue a recoger a las hijas de esta señora?’. Les dije que bueno, mira, son las hijas de nuestros amigos, ellas no tienen la culpa de nada. Ellos no se enojaron, simplemente dijeron ‘wow, ¿por qué sí va para allá y no viene a mi escuela?’. Le dije mi amor a tu papá le gustar estar en España”, sentencia cabreada por la situación, pero aceptando que poco o nada puede hacer sin meter a la justicia de por medio, algo que por el momento ha preferido no hacer.