Enfado
Bárbara Rey pierde los nervios tras ser la gran olvidada de las memorias del Rey Juan Carlos
El Emérito ha pedido perdón a la Reina Sofía por “algunos deslices”, pero no le pone nombre a ninguna amante. La vedette se lo toma a risa, hasta que se enfada
Este miércoles 5 de noviembre se soltó a modo de bomba las memorias del Rey Juan Carlos. Por el momento, tan solo en Francia, a la espera de conquistar las librerías patrias. Aun así, los extractos más jugosos de sus capítulos ya están siendo desgranados en centenares de titulares. En ‘Reconciliación’, el Emérito, a través de su confesora Laurence Debray, pide perdón a la Reina Sofía por “algunos deslices”, mientras que encuentra reproches para la Reina Letizia. Tampoco sale bien parado su exyerno, Jaime de Marichalar, a quien hace responsable de las fechorías de su nieto Froilán.
Habla de todos, menos de ellas. Esas mujeres que le han adjudicado a lo largo de su vida como posibles amantes, pero que él no ha querido nombrar. A sus 87 años ha hecho un ejercicio de recopilación de los episodios más importantes de su vida, pero en ninguno de ellos hay hueco paraBárbara Rey. Para la vedette, su relación con el Rey Juan Carlos ha marcado su historia, tanto que ocupa un papel protagonista en su propio libro autobiográfico o en su serie de televisión y entrevistas. Pero no hay ni una sola línea que haga referencia a ella en el ejemplar real. Eso le ha sentado mal, aunque se lo tome con humor, pero termina perdiendo los nervios.
Bárbara Rey, muy enfadada por el olvido real
La historia entre la vedette y el Emérito se desarrolló durante años, entre finales de los años 70 y a comienzos de los 90. Durante años se trató como un secreto a voces, hasta que se publicaron fotografías que confirmaban el rumor, así como polémicas grabaciones telefónicas. Fue una relación intensa, de la que no hay rastro en las memorias del padre del Rey Felipe VI. Un olvido que ya ha llegado a oídos de la protagonista, que ha roto su silencio. La artista ya había ofrecido en otras ocasiones su opinión sobre la aventura en las librerías del Rey Juan Carlos, pero esta es la primera vez que lo hace tras la publicación.
“No me interesa lo más mínimo. Es un tema del que no voy a hablar”, respondía en un primer momento para ‘Europa Press’. Pero se le soltaba un poco más la lengua cuando le preguntan si le ha sentado mal no tener un hueco en la redacción de sus recuerdos, a lo que responde con ironía: “Todo lo contrario. Es que si tenemos que salir todas necesita la Espasa”. Pero una vez más, lo que le interesa a ella es salir en defensa de la Reina Sofía, a quien recalca que “le tengo bastante respeto”, de ahí que se mantenga firme en que “nunca jamás he hablado de ella”.
Bárbara Rey considera que ya ha hablado suficiente sobre el Rey Juan Carlos y no está dispuesta a continuar con la conversación con el reportero. Al cansarse de escuchar preguntas, termina estallando: “No te puedo decir nada, porque si yo te digo algo, va a arder Troya. Entonces no puedo”, dice alterada, mordiéndose la lengua para no hablar de más y entrar en nuevos jardines, aunque perdiendo un poco los nervios al tratar de zafarse del micrófono.