Haters
Carmen Borrego, criticada por abusar de filtros en su última foto en redes
La hija de María Teresa Campos publica una foto junto a una amiga y le llueven las críticas
"Quien tiene una amiga como ella, tiene un tesoro", escribe Carmen Borrego sobre una imagen en Instagram en la que posa con la doctora Paula Catena -médico estético-. Y podría haber quedado ahí. Una dedicatoria amable, un agradecimiento. Pero no. En 2025, el verdadero reality lo dictan los comentarios. Porque lo que sus seguidores han visto no es amistad. Lo que han visto -o eso han decidido ver- es filtro. Y lo han dicho sin metáfora, sin cariño y sin anestesia: "Vaya filtrazo", "menudo filtro", "hay un poco de foto en el filtro".
Bienvenidos al nuevo ocio nacional: calcular qué porcentaje de la cara de la celebrity es piel y qué porcentaje es IA de retoque. La escena se sitúa en el punto exacto donde convergen (1) la cultura del retoque masivo con herramientas accesibles a cualquier móvil y (2) la sospecha permanente de que todo lo que suben las celebrities está deliberadamente manipulado. Carmen Borrego, por su parte, ha formado parte de la televisión más comentada del país, y ese es el eterno peaje: nunca se le concede la transacción inocente de subir una foto con una amiga.
Hay dos capas aquí. La primera: sí, el filtro se nota. Cada pixel reluce con ese barniz plano que deja la dermo digital. Y la presencia de una doctora en la imagen hace que el subtexto vuele solo.
La segunda: se le exige a Carmen Borrego una transparencia imposible: que el rostro envejezca en directo pero que jamás parezca retocado. Es la trampa perfecta: el rostro natural genera titulares por "deterioro" y el rostro filtrado genera titulares por "engaño".
Porque cuando Carmen Borrego dice "quien tiene una amiga como ella tiene un tesoro", está haciendo un post íntimo. Pero su audiencia ya vive en otra época: una en la que la verdad facial se mide por densidad de poro. Y en 2025, esa obsesión -no el filtro- es la verdadera noticia.