Comienza la cuenta atrás para Daniel Sancho: lo único que puede salvarle de la pena de muerte

Daniel Sancho está a punto de afrontar la que podría ser una cita decisiva de cara a su futuro legal. El próximo martes 12 de diciembre, el chef español se citará con el juez que instruye su caso por cuarta vez, y se espera que por fin se establezca una fecha para el juicio en el que se decidirá si es o no culpable de asesinar con premeditación a Edwin Arrieta, el cirujano colombiano con el que mantenía una relación de tipo indefinido.

En la última vista, que tuvo lugar hace una semana y en la que coincidieron por primera vez sus padres, Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo, el juez concedió un aplazamiento de 12 días para que la defensa y la Fiscalía recabaran todas las pruebas y testimonios necesarios a la hora de presentar sus distintas versiones sobre lo sucedido aquel trágico 2 de agosto.

En un inesperado giro de los acontecimientos, Daniel Sancho, que hasta entonces había colaborado con las autoridades tailandesas, se declaró no culpable del delito de asesinato premeditado que se le imputa, y asegura que el fatal final del cirujano solo fue el indeseado resultado de una pelea entre ambos. En cambio, sí reconoce que lo descuartizó para deshacerse del cadáver.

En cambio, la Fiscalía mantiene que las pruebas indican que Sancho actuó con premeditación, un matiz clave que llevaría al acusado al corredor de la muerte. Si su defensa es capaz de demostrar ante el juez que el asesinato fue accidental, la pena capital podría conmutarse por la cadena perpetua, librando así al hijo del célebre actor de seguir el mismo destino que su víctima.

Por su parte, el abogado de la familia Arrieta, que no juega ningún papel oficial en este proceso, señaló en una entrevista publicada en “Ok Diario” que todas las pruebas demuestran que Sancho tenía planeado el asesinato de Arrieta desde hacía tiempo: “Las testificales, las pruebas, la documental, los vídeos, las imágenes cuando compra los cuchillos, los registros en su hotel, la testigo a la que alquila el kayak, incluso que Sancho denunciara en la comisaría que se había perdido el señor Edwin cuando sabía perfectamente que le había quitado la vida, son elementos suficientes para obtener una sentencia condenatoria”.