Giorgio Armani y otros grandes empresarios multimillonarios italianos han sido víctimas de un intento de fraude por un grupo de estafadores que, a través de la Inteligencia Artificial, clonaba la voz del ministro de Defensa, Guido Crosetto, con el fin de donar grandes sumas de dinero destinadas a, supuestamente, liberar a periodistas italianos secuestrados en Irán y Siria. En las llamadas, se les prometía que el dinero sería devuelto a través del Banco de Italia.

Ha sido el propio Crosetto el encargado de avisar de esta estafa a través de sus redes sociales, avisando a sus conocidos de que una banda organizada se estaba haciendo pasar por él. Según ha explicado el ministro, un empresario ha llegado a pagar una cifra "muy elevada".

"Estos empresarios son personas que, por amor a su país, estaban dispuestas a hacer una transferencia si se lo pedía un ministro. Debemos lanzar una alarma, porque hay gente que sigue cayendo", explicó Crosetto en el canal de televisión Rete Quattro. Desde que se conoció la noticia, no ha parado de aumentar la lista de víctimas de estos estafadores.

Giorgio Armani, entre los afectados

Algunas de las personas con las que se han puesto en contacto telefónico han sido Giorgio Armani, Diego Della Valle, propietario de Tod's, y las familias Caltagirone y Beretta, entre otros tantos.

Massimo Moratti, expresidente de la petrolera Saras y del club de fútbol Inter de Milán, habría sido una de las primeras víctimas en denunciar tras haber enviado casi un millón de euros a través de transferencias internacionales. Moratti fue la primera persona en denunciar la estafa ante los carabinieri y, según los medios italianos, al menos otros tres empresarios más habrían acudido a la policía para contar que habían sido víctimas de este fraude. "Son buenos, quiero decir que todo parecía absolutamente veraz. Sé que algo así puede suceder, pero no me lo esperaba", explicó Moratti en en el diario "La Repubblica".