Genio de la moda

Todo lo que llevamos de Giorgio Armani y quizás no lo sepamos

El creador italiano cumple noventa años en una posición privilegiada en la industria de la moda, donde su nombre es por siempre venerado

Armani y Sofia Loren
Armani y Sofia LorenArmani

Giorgio Armani podría haber sido cualquier cosa, pero, como él reconoce, acabó en la moda. Le tentó la medicina y, de hecho, se matriculó en la universidad, pero un giro del destino en 1957 hizo que acabara como comprador de los grandes almacenes La Rinascente en Milán. Poco después, el diseñador Nino Cerruti se fijó en su trabajo. Así comenzó a colaborar con uno de los nombres más destacados de la moda y, gracias a él, desarrolló un concepto que revolucionó la sastrería: «Cerruti me pidió que encontrara una nueva solución para hacer del traje masculino algo menos rígido y más confortable, menos industrial y más sartorial», recuerda en sus memorias «Per Amore». Así es como llegó una americana que combinaba «la flexibilidad de un cárdigan y la ligereza de una camisa».

Giorgio Armani cumple 90 años.
Giorgio Armani cumple 90 años.Gtres

Se empezaba a forjar de esta manera el estilo de Giorgio Armani, que daría un paso más en la moda en 1975, cuando, junto con Sergio Galeotti, fundó la compañía que lleva su nombre y con la que ha pasado a formar parte de la historia de la moda. Es difícil imaginar los años 80 sin un hombre vestido con un traje firmado por la marca italiana. Parte de la culpa de esto lo tiene la película «American Gigoló». Con Richard Gere como protagonista, sus diseños hicieron que aquel filme se convirtiera en una película de culto. De hecho, ahí podemos encontrar el nacimiento del traje contemporáneo que muchos llevamos hoy día sin saber que se lo debemos a él. Armani, que llegó a la moda casi de casualidad, hizo que los cimientos de la elegancia se tambalearan aportándole al hombre una versión actual de lo que se había convertido casi en un uniforme. Como él mismo resume en su autobiografía, aquella idea respondía a una «masculinidad tierna y consciente». A él le debemos el nuevo concepto de uniforme masculino que, gracias al italiano, se transformó en elegante y que hablaba el lenguaje de su tiempo.

Analizando la carrera de Giorgio Armani, ahora que acaba de cumplir los 90 años, nos podemos dar cuenta de que lo suyo ha sido una lucha constante contra el conformismo. Refiriéndonos otra vez a «Per Amore», un libro inicialmente publicado en 2015, pero que revisó en 2022, él mismo asegura en el texto: «Llegó un punto en mi carrera en el que era consciente de que me podía quedar dormido en los laureles, pero yo disfruto con los retos».

Giorgio Armani
Giorgio ArmaniArmani

En la casi media década de vida de la compañía, hemos visto cómo ha ido evolucionando, siendo siempre fiel termómetro del sentir de cada tiempo. Armani fue un visionario de la moda unisex, vistió a Diane Keaton para los Oscar de 1978 con una chaqueta que todavía a día de hoy es un icono de la moda. En los ochenta, sus mujeres compartían lenguaje con el hombre, creando un estilo de vestir que encontró en Antonio Dell’atte a su mejor icono. Con el lanzamiento de Emporio Armani o Armani Jeans fue un paso más allá, consiguiendo que viéramos con otros ojos la ropa deportiva y los vaqueros, avanzando de hecho las tendencias del siglo XXI. Y qué decir de su paleta de colores: un traje claro no es lo mismo si lo firma Armani, como sucede con el minimalismo que impuso. Ahora que se reivindican los noventa, el nombre de este creador suena con más fuerza porque si alguien encarnó aquella época, ese fue él. Si hoy se viste y se combinan los tonos neutros que llevamos cada día es por él.

Socialmente comprometido

Además de su vínculo con el arte, ha financiado diversas restauraciones e, incluso, ha inaugurado una galería, y de poner de moda las exposiciones de moda, se implicó de manera clara en la lucha contra el SIDA y, en los últimos años, ha cogido por los cuernos el problema que la sostenibilidad le plantea al mundo de la moda. De hecho, en 2016 anunció la eliminación total de las pieles de animales de sus colecciones y en 2020 escribió una carta a la publicación WWD en la que instaba a reconsiderar el calendario y los mecanismos del sistema de la moda. En 2021, por poner otro ejemplo que demuestra este compromiso con el medio ambiente, comunicó su intención de dejar de utilizar la lana de angora en todas sus próximas colecciones.

Todas estas iniciativas conviven con una pasión por la moda tan desmedida que le llevó a lanzar su línea de alta costura en 2005. Estas colecciones han demostrado el conocimiento que ha atesorado durante décadas y le han forjado una fama intachable en la alfombra roja.

Y pese a todos estos éxitos, asegura que lo que más nervioso le puso fue su aparición en la portada de «Time» en 1982. Aquello fue un reconocimiento internacional que consolidó a Armani como uno de los grandes de la moda que, pese al paso del tiempo, no se olvida de Galeotti, el hombre que le animó a fundar la compañía y que le acompañó durante esos primeros años hasta que un ataque al corazón acabó fulminantemente con su vida en 1985. Tenía 40 años, Armani, 52.

Futuro de la empresa

Hombre multidisciplinar y enganchado al trabajo, solo encuentra el descanso en sus casas, sentado en un sofá y disfrutando de la calma que se experimenta en ellas. Ahí es donde acude para manejar el estrés de ser uno de los líderes indiscutidos de la moda con unas cifras de vértigo: en 2022 registró unos ingresos consolidados de 2.350 millones de euros. ¿Cuál es el futuro de la empresa que dirige? Según confesaba a la publicación americana, parece que parte del negocio terminará en una fundación, aunque no niega que también tendrá en cuenta a sus familiares y algunos externos.

Por ahora, el señor Armani seguro que se dedica a disfrutar en los próximos días de ver al equipo italiano vestir de EA7/Emporio Armani en los Juegos Olímpicos de París 2024. Él, con una de las visiones más analíticas del sector, comenzó a uniformar a los deportistas transalpinos en 2012, haciendo que el estilo de la firma también se viera en los campos de competición y que el apellido Armani se vinculara con la máxima tecnología deportiva.