Reflexión
Pitingo rompe su silencio tras divorciarse y presenta a su nueva pareja: "Ella no fue el motivo de mi separación"
El cantante onubense se sincera por primera vez tras su ruptura con Verónica Fernández, madre de su hijo, y habla de la nueva ilusión que ha devuelto la calma a su vida: Laura, su primer amor de juventud
Después de meses de rumores y silencio absoluto, Pitingo ha decidido hablar. El cantante, de 44 años, ha roto su discreción habitual para compartir con sus seguidores una carta abierta en la que pone fin a las especulaciones sobre su vida personal. En ella confirma su divorcio de Verónica Fernández, su esposa durante tres décadas y madre de su hijo Manuel, y presenta oficialmente a la persona que le ha devuelto la serenidad: Laura, una mujer a la que conoció hace más de treinta años y que, según sus propias palabras, “"la vida ha vuelto a poner en su camino".
El mensaje, publicado en sus redes sociales, comienza con un tono íntimo y directo: "Familia, necesito contaros algo. Quiero que lo sepáis por mí, antes de que lo diga nadie más", escribe el artista, que reconoce haber recibido llamadas de varios medios en los últimos días. Con serenidad, explica que su separación no es reciente: "Hace ya más de un año y medio que Verónica y yo tomamos caminos distintos, y hoy puedo decir con tranquilidad que estamos oficialmente divorciados".
Respecto y afecto
A lo largo de su carta, Pitingo -cuyo nombre real es Antonio Álvarez Vélez- muestra una mezcla de gratitud y nostalgia hacia su exmujer, a quien define como "la madre de lo más hermoso que me ha dado la vida". Asegura sentir por ella solo respeto y afecto, y recalca que ambos mantienen una relación cordial centrada en el bienestar de su hijo: "Manuel ama profundamente a su madre y entre ellos existe un vínculo precioso que nada ni nadie podrá rompe".
Pero si algo ha llamado la atención en sus palabras es la presentación de su nueva pareja, Laura, a quien define como "una mujer buena, serena y con un corazón enorme". Según el cantante, su relación comenzó tiempo después de la ruptura con Verónica, y quiso ser muy claro al respecto: "Ella no fue el motivo de mi separación. No ha habido terceras personas ni historias turbias. Solo el paso del tiempo, la vida y sus caminos".
El intérprete de A puro dolor y Fandangos Caracoleros confiesa que actualmente convive con Laura y sus respectivos hijos, y que los pequeños han creado una relación entrañable: "Se adoran, se cuidan y se acompañan como hermanos. Eso es lo que más me emociona: verlos crecer rodeados de amor, respeto y unión".
Con esta declaración, Pitingo pone fin a meses de especulaciones y abre una nueva etapa vital marcada por la calma y la gratitud. Cierra su mensaje con un tono esperanzador, pidiendo comprensión y cariño a quienes le siguen desde hace años: "Seguiré trabajando y soñando cada amanecer, con el alma llena y la mirada al cielo".
Una confesión pública poco habitual en el cantante, que siempre ha protegido su vida privada, pero que demuestra que incluso las almas más flamencas necesitan, de vez en cuando, cantar su verdad.