Ocio

Tribunales

Fin del partido judicial de Arantxa Sánchez Vicario

La tenista ya está divorciada de Josep Santacana, con una sentencia bajo la normativa española en lugar de estadounidense.

Arantxa Sánchez Vicario y Josep Santacana se casaron en 2008. Foto: Gtres
Arantxa Sánchez Vicario y Josep Santacana se casaron en 2008. Foto: Gtreslarazon

La tenista ya está divorciada de Josep Santacana, con una sentencia bajo la normativa española en lugar de estadounidense.

Tras varios meses viendo cómo la pelota se lanzaba de un lado a otro de la red, ya hay sentencia de divorcio. La jueza del Juzgado de Instrucción número 2 de Esplugues de Llobregat ha declarado que el matrimonio entre Arantxa Sánchez Vicario y Josep Santacana se ha disuelto, estimando la demanda que él presentó conforme a la normativa española. Buenas noticias para el empresario ya que, al contrario de su ya ex pareja, siempre defendió que el procedimiento se llevara a cabo dentro de los tribunales españoles en lugar de estadounidenses. La tenista, por su parte, presentó la demanda de divorcio en Miami (Florida), donde ambos residen junto a sus dos hijos, Arantxa y Leo. El juicio del que ahora conocemos la sentencia se celebró el pasado 13 de marzo. Sánchez Vicario no asistió pero sí su ex marido, quien declaraba que lo único que esperaba de todo este procedimiento era «que nos separen, que nos divorcien, a ver si definitivamente llega al fin». Ahora, tras meses de guerra judicial y espera ya hay una sentencia que se hará firme dentro de 20 días, plazo en el que ambas partes tienen la posibilidad de presentar un recurso de apelación, ante un dictamen que ha resultado ser beneficioso y a la vez perjudicial para ambos.

No se puede decir que sea punto de set y partido para él, pues la sentencia también le perjudica en cierto modo. Antes y después de casarse en 2008, la ex pareja firmó una serie de capitulaciones matrimoniales en las que se comprometían «expresa, libre y voluntariamente» a no exigir nada al otro –en concepto de bienes, valores y dinero– si se divorciaran en el futuro y en las que renunciaban «a los derechos que pudieran corresponderles por razón de pensión compensatoria».

Entonces fue una declaración de amor, pero ahora puede llegar a ser un dolor de cabeza para él, pues tendrá que dar cuenta de las acusaciones que ha recibido por parte de la tenista en los últimos meses por realizar cuantiosos traspasos de dinero desde su cuenta bancaria. Al considerar la jueza que dichas capitulaciones no son objeto del procedimiento actual, Santacana deberá hablar ante el tribunal de Miami. Por tanto, la vía para investigaciones queda abierta a que las leyes estadounidenses la transiten.

Aparte de cuestiones económicas y transfronterizas, la batalla judicial también atañe a Arantxa y Leo. Santacana ya presentó una demanda en Miami pidiendo la custodia de sus hijos, pero la retiró. La semana pasada, en el cumpleaños de la pequeña, la pareja se volvió a ver para soplar las velas. Sin embargo, esto no fue una reconciliación, ya que el tema de la custodia sigue abierto y se dilucidará en EEUU. Actualmente viven con su madre y Santacana está cumpliendo un régimen provisional de visitas.