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Camilo Sesto: yo acuso

Lejos de sufrir problemas económicos, el cantante tiene previsto demandar a sus ex colaboradores mientras se relaja con la pintura

El artista, durante una exposición de sus lienzos
El artista, durante una exposición de sus lienzoslarazon

Camilo Sesto y sus ex colaboradores, Ángel de Ruz y Pedro Rodríguez, que fueron hace unos años productor y representante del cantante, inician el 2013 enfrentándose en los juzgados. Los dos últimos reclaman al artista seiscientos mil euros, que, según ellos, les debe en concepto de temas relacionados con el management y la producción de su última gira americana, realizada en el año 2010 a modo de despedida.

Por su parte, Camilo ha presentado contra los anteriores una querella criminal por falsificación de documentos. La abogada del cantante, Begoña Fernández-Izaguirre, asegura que tiene en su poder justificantes de que han cobrado ya cantidades incluso mayores que las que reclaman.

Mientras la Justicia toma una decisión al respecto, el cantante prefiere mantenerse al margen de esta triste historia, y lo ha dejado todo en manos de su letrada. Tan sólo confiesa su indignaicón. Así, hace unos días le mandó un mensaje a la tertuliana Lydia Lozano en el que expresaba su gran enfado: «Cuánta maldad e ignorancia respira alguna gente».

Asimismo, una persona de su círculo más íntimo desvela a LA RAZÓN los entresijos que marcan la misteriosa vida del cantante: «Todo lo que han dicho esos dos señores en televisión es falso. Camilo no les debe ni un euro, y por eso se ha querellado contra ellos por lo criminal, para defender su honor y su verdad. Estaba al tanto de todo lo que hacían esas dos personas en su contra, ha recopilado datos y documentos y no va a consentir que sigan acusándole de cosas que no son ciertas. Por eso ha acudido a la Justicia... porque aquí se han falsificado contratos y se han manipulado las cláusulas de algunos documentos. Camilo se siente muy afectado y muy dolido por todo esto. Está indignado».

Además, sus allegados aclaran que Camilo Sesto «no está arruinado, tal y como se ha dicho en los últimos tiempos. Invirtió bien en su momento y también recibe buenos ingresos por derechos de autor». Ante los comentarios de que el cantante vive en estado «monacal» en su casa de la sierra madrileña, huyendo de todo y de todos, nuestro interlocutor responde que «tampoco es cierto. Ni vive recluido ni se esconde. Va a Madrid habitualmente, hace unos días estuvo en el mercado de San Antón, y en un restaurante de la calle Capitán Haya, comiendo con tres amigos».

Pero su vida es muy discreta y muy tranquila, según cuentan sus amigos: «Dedica buena parte de su tiempo a la pintura, le encanta pintar. Ahora está con unos bocetos... Se entretiene mucho». Y es que cuando en su adolescencia sus padres lo apuntaron a la Escuela de Bellas Artes de su instituto de Alcoy, Sesto soñaba con convertirse en el nuevo Picasso de su generación. La música se cruzó en su camino, y el cantante con alma de pintor cambió los pinceles por los escenarios.

Hoy, que las canciones suenan en su vida a añoranzas, ha recuperado la paleta. Su temática es muy variada, va desde los paisajes a los animales, pasando por los retratos de sus amigos o de la gente a la que admira. Además, ha expuesto su obra en varias ocasiones, una de ellas en la galería Coral Gable de Miami; otra, en una muestra colectiva en el vestíbulo de la estación de Metro madrileña de Nuevos Ministerios.

En el amplísimo salón de su chalet se pueden ver algunas de las obras pintadas por el artista. Una de ellas, «Desayuno de cuervos» (1995), es su favorita. Está situada encima de un perro dálmata de porcelana que parece cuidar la estancia. El mismo Camilo reconoce sin tapujos que «de no haber sido cantante me habría dedicado plenamente a la pintura». Y eso está haciendo, porque de momento no tiene intención de volver al mundo de la canción; compone temas de vez en cuando, como los tres que escribió para su hijo, pero que, a la postre, no aparecerán en el primer disco de Camilín, que vive en México con su madre: «Es mentira que la relación padre-hijo sea mala. Se hablan por teléfono... y se comunican a diario por internet».

LOLA FLORES, PROTAGONISTA DE SUS CUADROS

No faltan artistas ni personajes del corazón en sus lienzos, como Ángela Carrasco, Marcia Bell, Andrea Bronston, a su hijo Camilín, paisajes, flores, animales y escenas surrealistas