Belleza

El espejo del alma de Rocío Flores: el coste de dejar de ser un patito feo

La transformación de Rocío no es solo estética: es una contundente declaración de independencia ante sus inseguridades pasadas

Rocío Flores en el 'Golden Nail Congress'
Rocío Flores Gtres

Rocío Flores ha vuelto a ser el epicentro de atención, especialmente tras su reciente entrevista en televisión. Su metamorfosis comenzó en «Supervivientes», un reality donde no solo se despojó de cargas emocionales, sino de unos impresionantes 30 kilos. Ahora camina con una confianza que muchos desearían tener. Y, atención al dato: hay quienes aseguran que ahora se parece más a su abuela, la insuperable Rocío Jurado, que a su propia madre. Hablemos de lo estético: Rocío ha hecho una inversión en su apariencia que no pasaría desapercibida ni para un auditor.

Un aumento de labios con ácido hialurónico que le ha costado unos 400 euros por sesión, y esos pinchazos de bótox en la frente, que, por curiosidad, son aproximadamente 250 euros cada uno. Pero eso no es todo; por si fuera poco, se ha dado el gustazo de infiltrarse vitaminas en la piel por alrededor de 150 euros para conseguir luz. Además, se realizó una bichectomía, que consiste en eliminar las bolas de Bichat, afilando su rostro por un módico precio de 1.300 euros. Rocío no escatimó en su nariz, que enderezó con ácido hialurónico por 160 euros, y para mejorar su destellante sonrisa, optó por una ortodoncia invisible que costó la friolera de 3.000 euros. Potencia su mirada con extensiones de pestañas y luce cejas de revista gracias al microblading, un tratamiento semipermanente de pigmentación que le costo 400 euros.

En cuanto al cuerpo, decidió dejar sus complejos en Honduras y, tras volver a Málaga, se propuso cuidar de sí misma. Ayudaba el haber estudiado nutrición. Y no podemos olvidar la lipoescultura, ese caprichazo que oscila entre 4.000 y 6.000 euros. Según ella, este tratamiento no solo la ha hecho lucir más esbelta, sino que ha esculpido su figura. También se sometió a una mastopexia para reducir y elevar el pecho con prótesis por 5.000 euros cuidándose con Indiba, un tratamiento que regenera tejido y cicatrices por 70 euros cada sesión. Y para rematar, se deleita con sesiones de maderoterapia corporal para combatir la celulitis y activar circulación por 80 euros la sesión. Estilísticamente, ha suavizado su imagen: rubia, menos maquillaje y un guardarropa menos escandaloso.

La transformación de Rocío no es solo estética: es una contundente declaración de independencia ante sus inseguridades pasadas. Aquí está, dejando claro que el verdadero cambio no proviene de lo exterior, sino de la confianza en una misma.