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La reconciliación isleña de Pantoja y Chelo

La cantante y la periodista llevan cinco años sin hablarse, pero vetos, reproches y acusaciones quedarán en el olvido en Honduras

Isabel Pantoja y Chelo García Cortés / Gtres
Isabel Pantoja y Chelo García Cortés / Gtreslarazon

La cantante y la periodista llevan cinco años sin hablarse, pero vetos, reproches y acusaciones quedarán en el olvido en Honduras.

Isabel Pantoja y Chelo García Cortes harán de tripas corazón, borrón y cuenta nueva, en el inicio mañana de su aventura hondureña. La periodista asegura a LA RAZÓN que «Isabel y yo tenemos una larga conversación pendiente. Creo que nos vamos a apoyar mucho en la isla. Poco a poco, las cosas volverán a ser como antes entre nosotras».

Fueron íntimas, uña y carne, amigas y confidentes, pero Chelo hizo algo que no le gustó lo más mínimo a su amiga del alma: dejarle su casa a Isa Pantoja para que mantuviera un encuentro íntimo con un novio que no le gustaba a la tonadillera. Isabel no se lo perdonó a la tertuliana de «Sálvame» y rompió todo vínculo con ella. Lo consideró una traición, un agravio sin perdón.

Ahora tendrán muchos días para recapacitar, porque, en el fondo, afirma Chelo, «mi cariño hacia Isabel no ha mermado nunca, y creo que ella también me quiere. Han sido muchos años de amistad». Para la periodista, concursar en el reality isleño es «un sueño hecho realidad», mientras que para Pantoja se trata de una mera cuestión económica, un salvavidas para saldar sus deudas. Pero que nadie crea que le van a pagar ochenta mil euros semanales; como mucho, treinta y cinco mil. Una cantidad a la que habrá que añadir extras, como su intervención en distintos programas de Mediaset cuando acabe su aventura en la isla.

García Cortés es optimista: «las dos somos muy fuertes, tenemos mucho aguante, seguro que hacemos un buen concurso». Isabel coincide con la que fuera una de sus íntimas y comenta en su círculo más cercano que «no hay rencores. Estoy deseando encontrarme con Chelo, hay que aclarar algunas cosas, pero seguro que la isla nos une más que nos separa».

La dos se han echado de menos en este tiempo de distanciamiento, pero el orgullo impidió la reconciliación. La viuda de Paquirri y la esposa de la ya mediática Marta se enfrentan a la mayor aventura de sus existencias y es mejor aunar esfuerzos que alargar desencuentros. Ambas lo tienen claro. Amigos cercanos a la periodista avanzan que «Chelo seguirá tan muda como en televisión, habla poco y protesta mucho», pero ella contesta que «voy a por todas». Isabel también asegura que va a darlo todo en la isla: «Nado y pesco muy bien; no voy a estar allí como un mueble».

Sin retoques

Por cierto, un aviso para los espectadores ansiosos por ver a la cantante en la playa: Pantoja ha metido en la maleta unos cuantos bañadores, pero ni un solo biquini, y eso que a sus 62 años tiene un físico envidiable. Aunque bien es verdad que en la exclusiva que dio hace una semana a su revista de cabecera, el retoque fotográfico era más que evidente, un privilegio con el que no contará ahora en televisión.

Todo parece indicar que Cantora, el feudo pantojil, volverá a abrir sus puertas a la periodista favorita de la dueña de la finca, otra cosa es que su hermano Agustín Pantoja acoja con los brazos abiertos a Chelo, porque la sintonía entre ambos siempre brilló por su ausencia. Algo por otro lado habitual, ya que es imposible descubrir un amigo de Isabel que hable con admiración del «chico para todo» de la tonadillera.