Morton prepara un libro sobre Corinna

El biógrafo y confidente de Lady Di causó expectación en su presentación del libro sobre la Reina, la Infanta Elena, la conflictiva Cristina –tal y como la retrata en el libro– y Doña Letizia, por quien no esconde su simpatía. Andrew Morton elogió nuestro sol radiante, tan distinto al que ha dejado en Londres». El inglés ha llegado en el peor momento de nuestra monarquía, prueba evidente de oportunismo editorial. Lástima que el resultado no esté a la altura del impacto provocado. Cuenta más de lo mismo en una auténtica labor de «corta y pega».

Morton soportó flemático, imperturbable y sin atisbos de causticidad el chaparrón de descalificaciones motivadas por alguna de las opiniones que vertió en la rueda de prensa, más propias de tiempos victorianos que de nuestros días. «Isabel II fue elegida por Dios», dejó caer, comparándola con Don Juan Carlos, al que desdeña en todo el libro. «Bueno, nuestro rey también lo es por la gracia de Dios...», objeté. «Y por la de Franco», apostilló. No me rendí: «Los Borbones lo son desde que llegó Felipe V y perdimos Gibraltar. Bien lo proclamaban las monedas, "¡por la gracia de Dios!"». Sonrió insistiendo en la divinidad de su monarca –frente a la humana debilidad de los nuestros–, pero que quedó bastante cuestionada por la abdicación del duque de Windsor y la romántica rebeldía de Charles y Camilla. Ha sido siempre un secreto a voces que Diana aceptó pensando en llegar al trono.

Morton reconoce que ella largó de lo lindo. «También me confió el acoso al que Don Juan Carlos la sometió en sus visitas a Marivent. Lo encontraba excesivamente atento», recordó. Le repliqué que cuesta creerlo teniendo en cuenta que ella andaba escocida con lo de Camilla y considerando la distribución del palacio. Como no salieran al mar... «Es como si yo dijese que Isabel II persiguió al Príncipe de Asturias», le respondí.

También se tocaron otros temas sensibles: ¿Y Doña Sofía qué le parece? «No es en absoluto una víctima. Sabía dónde se metía –lo mismo que Diana en la corte inglesa, digo yo–. Se casó sin estar enamorada con el objetivo de llegar al trono e impulsada por la reina Federica. ¿Ve posible una abdicación? «Abdicar no es una palabra tan sucia como pretenden. Todo dependerá de cuándo y cómo amaine la tormenta de Urdangarín». ¿Y su fijación con Letizia? «Ella le ha aportado mucho estilo a la Corona y es su principal aliciente». ¿Deben divorciarse el Rey y la Reina? «Tengo mi opinión, pero es cosa de ellos», zanjó. Todo esto daría para una tragedía de Shakespeare. Es un drama de tomo y lomo. Y Morton lo remató dejando caer que escribirá tomo con mucho lomo sobre Corinna. «Estoy abierto a ella y espero que colabore», adelantó. Estén atentos a eso.