Polémica
El clan Trump se venga de Alec Baldwin
«Las armas no matan, Alec Baldwin, sí», esta es la polémica camiseta que vende en su tienda online Donald Trump Jr.
Un meme recurrente de los defensores de las armas en EE.UU es que las armas no matan, matan los psicópatas, sociópatas y criminales, no los subfusiles sino el asesino que aprieta el gatillo, no las pistolas sino los niños colgados del pegamento en Baltimore, los locos de atar asomados a una ventana de un casino en las Vegas, los del telerrifle pero no el telerrifle, etc. De ahí que para hacer mofa deAlec Baldwin, que hace unos días mató por accidente y de un disparo a la directora de fotografía de su última película, los amigos de las armas, los más beligerantes o cachondos, hayan imprimido unas camisetas donde aseguran que “Las armas no matan, mata Alec Baldwin”. Para añadir morbo al mal gusto y oportunismo a la hiel resulta que detrás del chiste está uno de los hijos de Donald Trump, Donald Trump Jr. No necesitan ejercitar las dotes detectivescas para saber por qué demonios odia al actor: son legendarias sus parodias de papá Trump, al que Baldwin ha masacrado con corrosiva gracia, dotes de gran histrión y espectacular mala hostia en varios programas del justamente legendario Saturday Night Life. Como de costumbre, las armas ocupan el podio de las guerras culturales en Estados Unidos, un país con 393 millones de armas en manos de los particulares, o sea, propietarios del 50% de todas las armas en manos de civiles que hay en el mundo. Hablamos del segundo país del mundo con más muertes totales al año por arma de fuego y el número 20 en muertes per cápita: 10,6 por cada 100.000 personas. Por si fuera poco, según rezaba un estudio del Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington, en Estados Unidos «la tasa de muertes por armas de fuego es nueve veces mayor que la de Canadá (0,47 muertes por cada 100.000 personas) y 29 veces más alta que en Dinamarca (0,15 muertes por 100.000)».
Volviendo a Baldwin, que el actor esté hundido, o que haya una persona muerta, Halyna Hutchins, de 42 años, no parece haberle importado a Trump. En redes sociales un hundido Baldwin tuiteaba su desolación: «No tengo palabras para expresar mi conmoción y tristeza por el trágico accidente trágico que acabó con la vida de Halyna Hutchins, esposa, madre y colega muy admirada por todos . Mi corazón está roto por su esposo, su hijo, y todos los que conocían y amaban a Halyna». Trump Jr., por su lado, tuiteó una caricatura de Homer Simpson vestido de vendedor de periódicos ambulante y con un cartel donde puede leerse «Veamos todos cómo Alec Baldwin culpa a las armas». Nada que no hayamos visto antes. Trump senior llegó a la Casa Blanca proponiendo los hechos alternativos y la descendencia usa un hecho incontrovertible, la muerte de la directora de fotografía, para proponer una versión alternativa de la piedad, la empatía y la compasión.
✕
Accede a tu cuenta para comentar