La jueza Steyn del Tribunal Superior acaba de emitir un fallo por el que desestima el deseo de Donald Trump de reclamar la protección de datos contra Orbis Business Intelligence, una consultoría creada por el exoficial del M16 Christopher Steele que investiga su posible participación en actos sexuales pervertidos y sobornos a funcionarios rusos.

"En mi opinión, no hay razones de peso para permitir que la reclamación pase a juicio en circunstancias en las que, cualesquiera que sean los méritos de la alegación de que los datos personales son inexactos, la reclamación para obtener compensación y/o daños y perjuicios... está destinado a fracasar", indica Steyn en su sentencia.

Oportunista

La magistrada opina que el expresidente realmente "busca decisiones judiciales para reivindicar su reputación en circunstancias en las que no ha podido formular ningún remedio viable que tuviera posibilidades reales de obtener, o que en sí mismo fuera de alguna utilidad". Cree, además, que eligió dejar pasar muchos años, sin ningún intento de reivindicar su reputación en su jurisdicción, desde que tuvo conocimiento del expediente, "incluidos los memorandos, el 6 de enero de 2017".

El expresidente rechaza las acusaciones contenidas en el expediente de Steele, según las cuales, en 2013 participó en "fiestas sexuales" en San Petersburgo y también en Moscú. Concretamente, en la suite presidencial del Hotel Ritz-Carlton, donde supuestamente un grupo de prostitutas orinó a petición de Trump en la misma cama en la que había dormido el matrimonio Obama. Además de estas impactantes afirmaciones sobre su conducta, el informe incluye acusaciones de sobornos a funcionarios rusos para promover sus intereses comerciales. El magnate presentará pruebas ante el tribunal de Londres para demostrar su falsedad. Según sus representantes legales, Orbis está utilizando ilegalmente los datos personales de Trump, causándole "angustia y daños muy graves a su reputación".