Entrevista

Mercedes Martín, la meteoróloga que lucha contra el cambio climático

A sus 34 años, la sevillana es una de las caras visibles de «El Tiempo», en Antena 3

Mercedes Martín
Mercedes Martínlarazon

Sevillana, apasionada del medio ambiente y con un carisma que consigue arrollar a los espectadores de Antena3. Así es Mercedes Martín, la meteoróloga que lleva siete años al frente de «El Tiempo», compartiendo espacio junto a otros como Roberto Brasero, Himar González y César Gonzalo. Ecijana de nacimiento, puede presumir de un currículum brillante: Licenciada en Oceanografía y Medioambiente, estudió un año en Alemania teledetección aplicada y satélites. Posteriormente hizo un máster de Meteorología en la Universidad Complutense de Madrid y estuvo becada en un proyecto de investigación sobre corales y cambio climático en el Museo de Historia Natural de Londres. Y ahora, es también la cara más amable de una nueva generación de «mujeres del tiempo» que rompen estereotipos. Por partes.

Pasión y curiosidad

Ella misma se describe como una persona curiosa y apasionada. «Un científico sí o sí es curioso y atrevido, busca la respuesta al problema y a lo desconocido», dice en una entrevista a LA RAZÓN. Una curiosidad que, como ella misma cuenta, le llevó a «conocer mejor los océanos, descifrar las tormentas, los huracanes, el cambio climático, los fondos marinos...», los cuales bucea desde que tenía dieciocho años.

Unido a esto, las ganas de comunicar lo que le mueve y conmueve, le llevaron hasta nuestros televisores: «No hay mejor escenario para contar mi pasión que estar en un plató y tener a más de un millón de espectadores siguiéndote a diario». Y es que a Mercedes no le pesa el título de «chica del tiempo», sino que tal y como asegura, lo lleva con honor y mucho cariño. «Yo soy una simple traductora, cojo los modelos matemáticos, cojo la previsión y la transcribo a un idioma mucho más fácil para poder comunicarlo a los espectadores», reconoce humildemente.

Aprovechando que la tenemos al otro lado del teléfono, le preguntamos por el tiempo que hará esta semana: «Después del intenso calor estamos viviendo un pequeño respiro. Llegan fuertes tormentas, pero a partir del jueves de nuevo rozaremos los 40 grados, no solo en el sur sino también en el interior». Unos cambios de tiempo que la oceanógrafa achaca a «los efectos del cambio climático, una nueva realidad que ya venía avisando la comunidad científica desde hace décadas y estamos inmersos en ella».

El cambio climático

«El pasado mes de julio fue el más cálido de España desde que tenemos registros en 1961 y, además de esta ola de calor que fue la más extensa, hemos vivido el tercer julio más seco del siglo XXI», matiza. Unos datos que aterran y aunque este delicado asunto tiene muchas aristas, la meteoróloga tiene claro que la regulación a través de leyes y la educación son los pilares básicos para luchar contra este problema.

Ella misma lleva proyectos de sostenibilidad, colabora desde hace varios años con un proyecto de investigación de tortugas marinas en Costa Rica, otro sobre el vivero de coral en el Caribe y otro sobre salud costera de praderas de posidonia en el Mediterráneo. Pero eso no es todo, también es storyteller de National Geographic. Y es que «la curiosidad y pasión por mi ciencia y lo que realmente me mueve es lo que me hace seguir avanzando, conociendo y descifrando más este mundo de la naturaleza».

Referente en redes sociales

Pero si el verano está siendo récord de temperaturas, también lo está siendo de trabajo, ya que Mercedes nos cuenta que lo está pasando de 8 a 20horas en la redacción de Antena 3 Noticias: «Es la temporada alta para el meteorólogo y estamos al pie del cañón», dice entre risas. Pero no solo la televisión es su gran canal de divulgación, también lo son las redes sociales donde la sevillana llega a un público más joven y acumula más de 105.000 seguidores en Instagram. «Contamos lo mismo que en televisión, pero de una manera más atractiva y dinámica, quizás tomándome un café, en zapatillas y sin maquillar», cuenta. Y aunque rehuye del término «influencer», se siente cómoda en el mundo digital y reconoce que es necesario tener referentes -fiables- contra el cambio climático en redes e invita a todos aquellos curiosos del medio ambiente a que visiten las suyas e interactúen con ella.