Ordenador portátil o de sobremesa, ¿qué comprar?

Antes de decantarse por un PC o por un portátil hay que pensar para qué lo vamos a utilizar y sopesar los pros y los contras de cada opción. Estos son algunos consejos para elegir bien

Ordenador portátil o de sobremesa, ¿qué comprar?

Antes de decantarse por un PC o por un portátil hay que pensar para qué lo vamos a utilizar y sopesar los pros y los contras de cada opción. Estos son algunos consejos para elegir bien

¿Qué es mejor, un ordenador de sobremesa o un portátil? Si alguna vez has hecho una pregunta tan personal al buscador más popular de la red, debes saber que no eres el único. Y mucho menos si tampoco este año has sido capaz de subirte a la ola de ese tsunami llamado Black Friday y tienes ya a Sus Majestades de Oriente pisándote los talones.

El dilema es, desde luego, importante, no solo por la inversión económica que supone, sino porque equivocarte supone lamentar tu decisión cada vez que enciendas tu ordenador. Una opción intermedia es decantarse por el camino intermedio del renting tecnológico, que ayuda a tener siempre un equipo adaptado a las necesidades sin un gran desembolso económico, como por ejemplo la plataforma BansaTec de Banco Santander.

Si tienes decidido comprar, debes tener en cuenta algunos consejos antes de decantarte por una opción. Aquí va una pequeña guía con los pros y los contras de cada una de las dos opciones:

Ventajas del ordenador portátil

1. ¿Movilidad o “postureo”? La gran ventaja del portátil es obvia: puedes llevarlo de un lugar a otro y usarlo en cualquier momento y lugar. Además, con los últimos modelos ya ni siquiera tienes la excusa del peso para no comprarlo. Ahora bien, ¿realmente necesitas usarlo fuera del emplazamiento habitual? Si llevar y traer un ordenador de un lado a otro va a tener más de “postureo” que de otra cosa, piénsatelo.

2. Aplicaciones rápidas y “ligeras”. Piensa para qué necesitas el ordenador. Si la mayoría del tiempo -como casi siempre- lo vas a usar para navegar por internet y consultar aplicaciones que requieren poco espacio y demandan rapidez (redes sociales y correo electrónico) este formato es mucho más práctico.

3. Ahorra dinero. Un portátil gasta mucho menos que un PC. Algunos cálculos hablan incluso de 60 euros de ahorro al año con un consumo medio. Si se adapta a lo que pides de un dispositivo de este tipo, no hay mejor excusa para elegirlo.

Desventajas del ordenador portátil

1. Malas posturas. Cuanto más popular es este dispositivo, más se llenan las clínicas de fisioterapia de pacientes con trapecios contracturados, muñecas con tendinitis y cuellos doloridos. Con el portátil es mucho más difícil adoptar una postura correcta y mantener las distancias adecuadas. La lesión más frecuente, el llamado síndrome del ratón o túnel carpiano, puede prevenirse con ciertas medidas de precaución.

2. ¿Dónde hay un enchufe? La autonomía de la batería es otro elemento a tener muy en cuenta, sobre todo si lo normal es que no haya un enchufe cerca. Echar un vistazo a los diez portátiles con mayor batería del mercado puede ayudarnos a elegir.

3. Mucho diseño para tan poco espacio. Un error relativamente común es comprar un portátil, comenzar a llenarlo de programas y quejarse luego de su lentitud. No le pidas al portátil lo que solo un PC puede darte, porque no tendrás ni una cosa ni la otra. Y piensa que la gran apuesta del portátil por la apariencia exterior es a costa de reducir el espacio disponible.

Ventajas del ordenador de sobremesa

1. Ideal para un uso prolongado. Por muchos motivos, desde los materiales con los que están construidos hasta los sistemas de refrigeración, los ordenadores de sobremesa son la opción recomendada cuando se le va a dar un gran uso. La variable tiempo de empleo, por tanto, debe ser la primera a tener en cuenta si no quieres “quemar” antes de tiempo tu nuevo portátil.

2. Más grande, más barato. A diferencia de lo que ocurre con los coches, en los ordenadores la proporción tamaño-precio está invertida. Por ello, el PC de sobremesa ocupa más espacio, pero es más barato. Aunque cada modelo es un mundo, con prestaciones similares puede resultar en torno a un 30% más económico que uno portátil.

3. Y más potente. Donde hay más espacio caben más cosas. Si consideras importante tener un buen procesador, un número elevado de programas y juegos, un disco duro inagotable y memoria suficiente para soportar todo eso, el PC es sin duda la mejor opción. A esto se añade, además, que hay más margen para ir añadiendo las prestaciones y, por tanto, alargar su vida útil.

Desventajas del ordenador de sobremesa

1. Su ubicación. Por mucho que las marcas se han esforzado en mejorar el diseño y reducir el tamaño del PC, el ordenador de sobremesa sigue necesitando un rincón en el salón o en una mesa de trabajo o, incluso, una habitación estudio. Con el precio del metro cuadrado en las grandes ciudades, el espacio puede llegar a ser un gran problema que un portátil, obviamente, no genera. Con todo, siempre existe la opción del “mini-PC”.

2. Atado a los cables. En un momento en el que la autonomía se valora cada vez más, el hecho de estar encadenado a un enchufe es un problema. Para este problema no hay, por el momento, solución posible.

3. Netflix pide una tablet o un portátil. Cada vez más utilizamos los ordenadores para consumir series de televisión. Un portátil o incluso una tableta son, en la práctica, mucho más prácticos y funcionales. Ver un capítulo de Juego de Tronos frente a un ordenador no parece lo más cómodo.

Por resumir, el PC es recomendable para aquellos que solo quieren el ordenador para trabajar en casa o en la oficina, demandan mucha capacidad y memoria y dan poca importancia a la apariencia física. Por el contrario, si el uso que se le va a dar es itinerante, incluso dentro de casa, y se busca autonomía, el portátil debe ser la opción elegida.

¿Tienes claro ya que es lo que te conviene? ¿Has decidido ya si vas a comprar un portátil o un PC? Enhorabuena. Ahora ya solo te queda elegir la marca y el modelo... Mucho ánimo. Eso sí, en lugar de comprar se puede optar por el camino intermedio del renting tecnológico, que ayuda a tener siempre un equipo adaptado a las necesidades sin un gran desembolso de dinero, como es el caso de la plataforma BansaTec del Banco Santander. Si fallas en la elección, desde luego, duele menos. Y si aciertas.. a disfrutarlo hasta que te canses.