Elecciones municipales

La Acebeda: el municipio más azul

El PP ayer rompió todos los techos electorales. Obtuvo el mejor resultado de su historia en la región al lograr19 diputados por Madrid en el Congreso y ganar en 177 de los 179 municipios madrileños. Pero hay uno de ellos que llama especialmente la atención: La Acebeda.

Adolfo Hernan decidió dedicarse a la política tras jubilarse, en 1999
Adolfo Hernan decidió dedicarse a la política tras jubilarse, en 1999larazon

MADRID- Se trata de la localidad en la que el PP alcanzó su mayor porcentaje de apoyos. La Acebeda fue el municipio más «pepero» de Madrid. Un 84,44 por ciento de los vecinos (en total son 65) votaron para que Rajoy fuese el próximo presidente del Gobierno, sólo seis de ellos optaron por otros partidos. Mucho tiene que ver en esto la labor llevada a cabo por su alcalde, Adolfo Hernán González, quien, desde que llegara al poder en 1999, nunca ha visto peligrar su Alcaldía.

Nació el 26 de octubre de 1937. Trabajó en una multinacional americana y, al jubilarse, tenía tanto tiempo libre como buenas intenciones, por lo que decidió trabajar por su pueblo para «revitalizarlo». En 1999, cuando se presentó por primera vez a las elecciones, obtuvo un respaldo histórico: todos sus vecinos le votaron. En las siguientes elecciones municipales, en 2003, bajó su porcentaje de votos al 97,2 por ciento, siendo a pesar de ello el alcalde del PP con más votos de la Comunidad. En 2007 llegó a tener el respaldo del 93,62 por ciento y, este año, del 82 por ciento. El trato directo con la gente y la cercanía con cada uno de los habitantes del pueblo son los secretos de este exitoso alcalde.

 Pero ésta no es la única curiosidad del municipio, que presenta una media de edad de 65 años.Una de las peculiaridades de La Acebeda es su sistema de Gobierno. «Aquí todos los vecinos son concejales. En una asamblea todos opinan. Aquí realizamos una democracia auténtica, la verdadera democracia», asegura Hernán. Se trata de un régimen de concejo abierto, característico de los municipios con menos de 100 habitantes.

Sin concejales

No existen las concejalías y por tanto no hay organismos municipales, sino una asamblea vecinal que hace las veces de Pleno del Ayuntamiento. El alcalde reúne a los vecinos al menos una vez cada tres meses (según fija la Ley) y siempre en día festivo. Los acuerdos dependen por tanto de que la mayoría de los habitantes de La Acebeda que pertenecen a la Asamblea esté de acuerdo. Por su parte, Hernán, además de gobernar el municipio, es también el responsable administrativo del Ayuntamiento.

La Educación también es distinta a lo que la mayoría de madrileños pueda estar acostumbrado. En el municipio de La Acebeda, actualmente, no se puede cursar enseñanza educativa alguna, ya que tan sólo hay dos niños en todo el pueblo. Para que puedan acudir al colegio deben ir al lugar más cercano, Buitrago de Lozoya, en donde pueden llevar a cabo sus estudios desde Educación Infantil hasta Bachillerato. En la misma localidad también existe la posibilidad de realizar ciclos de grado medio y grado superior.

La localidad genera tan sólo ocho puestos de trabajo; esto unido a la elevada edad media supone que su existencia esté en peligro, tema que preocupa especialmente al edil. El turismo es, por el momento, su salvavidas, una de las actividades que mayores ingresos proporciona al municipio. «Dependemos de los madrileños que nos vengan a ver los fin de semana o en verano si no, poco a poco desaparecerá la gente y el pueblo», afirma Hernán.

 

Perfil

Un jubilado incansable
El éxito del PP en La Acebeda tiene un nombre: Adolfo Hernán. A sus 74 años, ha sido el alcalde más apoyado por sus vecinos en numerosas elecciones desde que se presentó por primera vez en 1999. Trabajó en una multinacional de EE UU hasta que le llegó la jubilación, momento en el que decidió dedicarse a la política de forma altruista. Su objetivo: luchar contra la despoblación en La Acebeda, que a día de hoy cuenta con 65 habitantes.

Su secreto
Conoce los problemas de cada uno de sus vecinos. Asegura que la política en los municipios de menos de 100 habitantes es muy diferente a la de las grandes ciudades. «Aquí todos los vecinos cuentan», afirma.