Bruselas

La dictadura del mercado arrastra a España

La Razón
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MADRID- El acoso de los mercados sobre la deuda de los países periféricos está castigando duramente la financiación de los estados europeos en el mercado, encareciendo las emisiones y dificultando el pago de los vencimientos a los acreedores. La salida de Berlusconi del Gobierno de Italia y la posibilidad de que la UE y el FMI tengan que aplicar un plan de rescate sobre el país provoca nuevos daños colaterales en España, que pagaba ayer 410 puntos básicos más que Alemania por su deuda, lo que reaviva los temores a que nuestra economía tenga que pedir ayuda a Bruselas.

La vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Elena Salgado, aseguró ayer que no será necesario un rescate de Italia, ya que se trata de una «economía fuerte» sometida a la presión de los mercados. Portugal, Grecia e Irlanda también lo negaron.

A diferencia de Italia, las autoridades españolas han hecho parte de los «deberes» auspiciados por Bruselas, a saber, reestructuración del sector financiero, ajuste del gasto público, reforma laboral y de las pensiones. En el tintero queda el gasto de las comunidades, la reducción del déficit y el paro. Además, la economía española adolece de falta de competitividad, lo que impacta de forma decisiva en el crecimiento económico.

Siempre piden más
Sin embargo, en la situación actual del país, con un cambio de Gobierno a la vuelta de la esquina, existe la sensación de que da igual lo que hagan las autoridades españolas para intentar calmar a los mercados, ya que éstos siempre piden más. Más ajustes, más medidas, menos gasto público, reducción del endeudamiento, etcétera.

El Ejecutivo entrante se enfrenta a un escenario muy difícil, con un mercado ávido de nuevas «víctimas» tras haber provocado ya cuatro rescates de países europeos –Grecia, en dos ocasiones, Irlanda y Portugal–, y que está a punto de desencadenar el quinto (Italia).

Ningún político ha conseguido frenar el castigo del mercado, que cambia gobiernos, desencadena rescates y modifica la política presupuestaria en los países a los que pone en el punto de mira.

Los «deberes» que España ya ha hecho en los últimos meses, y que han recibido los elogios de la comunidad internacional, no serán suficientes para calmar a los inversores, que son los que realmente deciden si un país lo hace bien o lo hace mal. Los políticos son actores secundarios en esta dictadura del mercado.

 

La banca española se juega 6.900 millones en Italia
La banca española se jugaba poco en el «default» de Grecia, pero tiene una exposición de 6.900 millones de euros a la deuda pública italiana, según los resultados de los test de estrés realizados por la autoridad bancaria europea (EBA, por sus siglas en inglés). La entidad más expuesta es BBVA, con 3.900 millones, seguida de La Caixa, con 1.300 millones, Ibercaja, con 400 millones, y Bankinter, con otros 300.