Argentina

Diego Milito un delantero estratosférico

El delantero del Inter de Milán Diego Milito redondeó su espectacular temporada con un actuación sideral en la final de Champions, ya que con dos goles, el último una obra de arte, llevó a los suyos en volandas al cielo de Madrid, a ser los nuevos 'reyes' de Europa. También ha sido decisivo en la consecución de los otros dos títulos que completan el triplete.

Diego Milito, autor de los dos tantos de la final
Diego Milito, autor de los dos tantos de la finallarazon

«Estoy muy agradecido a Mourinho. Se merece esto y mucho más. Nos ha dado una verdadera identidad como equipo y no era fácil después de tantos cambios». Diego Milito sabe que el portugués lo fichó para que lo llevara a la gloria. El argentino ha cumplido y ahora sólo espera que su técnico vuelva a llevarlo con él.

Diego está muy agradecido a su entrenador, pero Mourinho sabe que le debe su segunda Copa de Europa. Con su trofeo de mejor jugador de la final en la sala de prensa del Bernabéu y la sonrisa del héroe todavía en la cara, Milito, que cumplirá 31 años en pleno Mundial, el 12 de junio, no se atrevió a decir dónde acabará dentro de unos meses. «No sé dónde jugaré la temporada que viene», aseguró.

Lo que sabe él y sabe todo el mundo es que sin sus goles el Inter no habría conseguido los tres títulos que ha logrado esta temporada. 20 goles en el «scudetto», dos decisivos en la Copa y seis en la Liga de Campeones, son suficientes para que se atreva a considerarse uno de los mejores delanteros del mundo.Milito y sus goles se han especializado en devolver la gloria a equipos que echaban de menos los partidos en blanco y negro. Ya lo hizo con Racing de Avellaneda, que esperó 35 años para volver a ganar un campeonato en Argentina. Ayer lo repitió con el Inter, que ha tenido que aguantar 10 años más para ganar su tercera Copa de Europa. Sólo un club tan impaciente como el Inter puede aguantar tantos años sin perder la paciencia. Cada fracaso anunciaba un proyecto nuevo y el Inter ya no contaba las decepciones de una en una. Las contaba de otra en otra.Pero Milito paró ayer la cuenta. Algo que ya imaginaba Van Gaal. «Sabíamos que Milito y Sneijder iban a ser decisivos», comentaba el holandés después del partido. Lo sabían, pero no encontraron la manera de evitarlo. El argentino rompió todos los sistemas que Louis no había preparado. Mourinho, sí. Lo tiene todo preparado. También los cambios. Y por eso fue Materazzi el que sustituyó a Milito cuando del partido ya sólo quedaban las sobras.El Inter necesitaba un toque italiano para recibir la Copa. Las opciones eran el veterano Marco, un símbolo del club y de Italia, el hombre que ganó la final del pasado Mundial con su gol de cabeza y con la provocación a Zidane, o el joven Balotelli. El niño que tiró al suelo la camiseta del Inter después del encuentro de ida ante el Barcelona en San Siro. La opción fue Materazzi. «Tenía la oportunidad de ganar en el campo la final de un Mundial y de la Copa de Europa. Balotelli es un ganador, pero es joven y tiene recorrido».Lo que no dijo «Mou» es que él y el Inter se sienten más identificados con el estilo de Materazzi, con la intención de ganar de cualquier manera. Pero los goles fueron de Milito. Y, además, le dio las gracias.